Hay muchas variantes en el momento de hacer aceites picantes aromatizados. El aceite picante también te puede servir para aderezar un plato de pasta, una ensalada o unas verduras al vapor, entre otras muchas cosas. Los sitios de comidas italianos, especialmente los que elaboran pizzas artesanales, acostumbran a ser útil para acompañar el aceite picante para pizza. Hay muchas variaciones a la hora de realizar aceites aromatizados picantes, el que el día de hoy les mostramos se encuentra dentro de los más sencillos, el aceite de guindilla y laurel. Quita el rabo de las guindillas (de esta manera entrará el aceite y se hundirán), pero deja parte de las pepitas, pues allí es donde está la fuerza del picante. Añade las bayas de pimienta negra, una hoja de laurel y el aceite hasta que cubra el envase.
Ten en cuenta que, cuanto mucho más tiempo pase, más se acentuará el sabor de tu aceite. Otro elemento primordial es el tipo de guindilla a utilizar para la preparación, es importante que sea una guindilla con un picante intenso pero no elevado, y que esté seca; en nuestro caso utilizamos cayena, asimismo vale el peperoncino italiano o guindillas rojas. Como el nivel de picante cambia de unas guindillas a otras es conveniente ir ensayando para encontrar la estabilidad para nuestro aceite picante para pizza.
Receta De Aceite Picante De Guindilla
Es importante que el aceite no se ardiente en demasía, debe lograr una temperatura cerca de los 40 ºC, nunca superior (precisarás un termómetro de cocina), porque no tiene que ver con freír la guindilla y los ajos, sino de macerarlos. En el momento en que se enfríe debes pasarlo a un recipiente que consigas tapar y dejarlo descansar entre una semana y dos en un ubicación fresco y sin luz. Puedes ir probando el gusto a fin de que encuentres el punto exacto de picante que buscas. En ese momento agrega las guindillas, el diente de ajo, las bolas de pimienta, el romero y el tomillo. Déjalo todo infusionar hasta el momento en que el aceite se enfríe por completo.
Solo te queda conservar tu aceite en un lugar seco, fresco y protegido de la luz del sol. Espera al menos un mes a fin de que los elementos se maceren de manera lenta en el aceite y suelten sus aromas. En especial, yo disfruto muchísimo usando este aceite picante para condimentar unas pizzas.
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El almacenaje o acceso técnico es requisito para hacer concretes de usuario para mandar propaganda, o para rastrear al usuario en un sitio web o en múltiples websites con objetivos de marketing afines. La clave en ambas es, por un lado, seleccionar un óptimo aceite de oliva virgen plus y, por otro, limpiar bien las guindillas, retirándole las semillas para eludir que el punto de picante se nos vaya de las manos. Así que si deseas ampliar tu despensa con un exquisito aceite de guindilla casero, toma buena nota de los elementos y del pasito a pasito que te proponemos a continuación.
Es primordial que los ingredientes que empleemos para hacer nuestro aceite picante estén bien limpios y bien secos antes de introducirlos en el aceite. En caso de que no dispongamos de termómetro, se puede realizar este aceite metiendo todos los ingredientes en una botella o en un tarro con tapa hermética y dejarlos reposar en un lugar resguardado de la luz directa y de los cambios de temperatura, durante un mínimo de un mes. Este aceite picante para pizza asimismo nos servirá para aliñar un plato de pasta, una ensalada o unas verduras al vapor entre otras cosas. Puedes empezar elaborando una pequeña cantidad para probarlo y para comprender qué grado de picante le deseas ofrecer a tu aceite aromatizado, sobre todo si has comprado unas guindillas de las que todavía no conoces su capacidad.
Si por contra, te ha quedado muy picante, añade mucho más aceite y lo suavizarás. Ya que bien, esta es la receta básica del aceite picante casero, pero recuerda que puedes personalizarlo para darle el aroma y el grado de picante que mucho más te agrade. En el momento en que poseas el aceite temperado, retíralo del fuego, viértelo en un frasco de vidrio y también tiene dentro la guindilla, el ajo y el laurel.
Como Aromatizar Un Aceite De Oliva
Una vez poseas las guindillas listas, pela los ajos, córtalos en láminas y limpia el papel de laurel. Si vas a recurrir la opción 1, mete todo esto en un tarro con el aceite y las especias y déjalo en un espacio fresco y seco a lo largo de 4 semanas. Hay 2 maneras de realizar un aceite picante de guindill casero. Una es metiendo todos y cada uno de los ingredientes en el aceite y dejarlo macerar y la segunda es calentando el aceite a fuego lento con los diferentes ingredientes mencionados. Como les indicábamos, os ponemos los ingredientes para hacer una pequeña cantidad, además de esto anotamos la opción de añadir un diente de ajo, que asimismo es muy frecuente en este género de aceites.
Para preparar un aceite de oliva picante, es conveniente usar un buen aceite de oliva virgen plus y contar con unas frascas de vidrio esterilizadas tras una cocción en agua hirviendo. Yo en esta ocasión he usado un aceite de oliva de la pluralidad picual. Cuando el aceite esté a 40º C, tiene dentro las guindillas, el laurel y el diente de ajo si decides ponerlo, y deja infusionar hasta que se enfríe. Ahora retira el ajo y pasa el aceite con las guindillas y el laurel a una aceitera o botella bien cerrada. Si escoges la segunda opción, los pasos te resultarán igualmente fáciles. Arroja el aceite que vayas a aromatizar en una sartén y ponla a fuego bajo.
También Nos Puedes Conseguir
Por eso, y por el hecho de que sois múltiples los que nos habéis pedida la receta del aceite picante de guindilla casero, les traemos la versión más sencilla y simple de todas y cada una. Hola Ricard, puedes emplear cualquier pluralidad picante de Capsicum, y poner la cantidad que te deje obtener un aceite a tu manera personal. Si no deseas que pique mucho, comienza poniendo poca cantidad, siempre se puede añadir.
Cuando queden un par de minutos, agrégale las especias y, finalmente, mete tu aceite picante de guindilla en un tarro y consérvalo en un espacio fresco y seco durante unos días. Y sucede que son muchas las alegrías que puede ofrecernos un aceite de guindilla listo con un buen aceite y con la medida justa de picante que nos atrae. Es requisito un termómetro para supervisar la temperatura del aceite, puesto que hay que calentarlo a unos 40º C a fin de que la guindilla y el laurel desprendan con mucho más rapidez parte de su aroma y sabor. Es asimismo fundamental que estos ingredientes estén bien limpios y bien secos antes de introducirlos en el aceite. A continuación ubicamos el aceite en un cazo y echamos dentro los trozos de guindilla y ajo, lo calentamos a fuego lento, hasta el momento en que alcance los 85 grados, y apagamos el fuego; si no dispones de termómetro puedes apagar el fuego cuando el aceite comience a burbujear suavemente. Es esencial vigilar este paso para no pasarse de temperatura ya que lo que buscamos es hallar el máximo sabor viable.