Serviremos las alas de pollo asadas con salsa de mostaza y miel en una fuente para que cada comensal se ayuda a su gusto, con la salsa o salsas en cuencos aparte. Me agrada añadir un poco de yerbas provenzales por arriba y gajos de limón para agregar al gusto. Es buen picoteo para comenzar una comida a compartir entre 4 personas, pero asimismo sirve a la perfección como primer plato para 2.
Seguramente les chuparéis los dedos.
Elementos (4 Comensales)
Pasamos cada alita por esta mezcla, empapando bien por ambos lados. Mezcla en un bol, la mostaza con la miel y un chorrito de aceite. Pringa bien las alas y colócalas sobre la bandeja del horno. Hornéalas a 190º C a lo largo de minutos precisamente.
Hornear durante unos 20 minutos. Mientras, ubicamos un papel de horno en una bandeja para hornear y disponemos una a una las alas. Introducimos las alas en el horno y bajamos la temperatura a 190º. Cocinamos a lo largo de nueve minutos, sacamos la bandeja, le damos la vueltas a las alas y volvemos a hornear durante otros nueve minutos.
Para disfrutar de unas riquísimas alitas de pollo la primera cosa que debemos realizar es precalentar el horno a 200º C., con calor por arriba y por abajo. Otra de las claves de esta receta es su precio. Estamos frente a un corte muy barato, puesto que su precio fluctúa, en su mayoría, entre los cuatro y cinco euros el kilo. Es decir, que por unos cinco euros podemos tener 12 alas de pollo, lo que partidas en 2 nos tan un total de 24 trozos.
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Mientras, vamos preparando unas patatas fritas como acompañamiento. Vamos colocando sobre la bandeja del horno todas las alitas. Preparamos una bandeja de horno con una lámina de papel encerado. Cortamos las alas y limpiamos bien los restos de plumas y sangre bajo el chorro de agua fría. Les he de decir que yo en esta ocasión he usado una salsa ahora lista de miel y mostaza.
Aun puedes servirlo como plato único, acompañado de una ensalada o de unas patatas como he hecho yo. Las alas de pollo con salsa de mostaza y miel están exquisitas. Es un plato simple de realizar, que no te va a llevar un buen tiempo, ni bastante dinero, ni bastante esfuerzo. Puedes darlas como segundo plato o también para picar algo. El misterio de su éxito está en su muy, muy rico sabor. Después, cortamos las alitas de pollo y las limpiamos de grasas, pieles y plumas.
Sumergimos las alas, las revolvemos delicadamente para que se impregne la mezcla por todos y cada uno de los lados, tapamos con papel transparente y las dejamos a lo largo de una hora en el frigorífico. Mientras el horno se precalienta, elaboramos la salsa de soja, miel y mostaza. Para ello, mezcla los tres elementos en un bol y remueve con el apoyo de unas varillas hasta que quede una salsa homogénea.
Ingredientes De La Receta:
En el momento en que esté caliente ponemos la carne escurridadel marinado y las freímos. Limpiamos las alas de plumas sobrantes. Cortamos por la mitad apartando el alón del jamoncito del ala. Horneamos nuestras alitas en una fuente de horno. Yo le doy un punto picante a la salsa a fin de que no sea bastante dulzona. Los comentarios en esta página están moderados, no aparecerán instantaneamente en la página siendo enviados.
En el momento en que charlamos de alitas de pollo se nos viene a la cabeza un bocado jugoso y crujiente. Y sucede que en tal corte de este animal podemos encontrar la mezcla especial entre la carne del interior y la piel que la circunda. De hecho, con unas pocas especias podemos obtener un resultado increíble. Pero hoy, en THE OBJECTIVE, vamos un paso más allá y traemos una receta de alitas de pollo a la cerveza.
Untamos las alas por los dos lados y las volvemos a poner en la misma bandeja en las que las hemos cocinado. Las introducimos en el horno a lo largo de cuatro minutos a 190º. Y listo, contamos unas deliciosas alas de pollo a la cerveza. Comenzamos con la preparación de las alitas de pollo. Y vamos a empezar marinándolas. Para ello, en un bol grande, en el que vayan a caber todos los trozos, mezclamos la cerveza, el azúcar moreno y el chile en polvo.
En casa nos encantan, ya sean fritas, al horno, con salsa, sin… El día de hoy traigo unas que les van a sorprender de lo ricas que están. Alas de pollo con miel y mostaza. Precalentar el horno a 200ºC y elaborar una fuente o bandeja. Dividir las alas de pollo en 2 partes, eliminar el exceso de grasa si fuera preciso, secar con papel de cocina y salpimentar. Rebozar ligeramente en pan rallado y disponer en la fuente.
Posteriormente sacamos las alitas del horno y las pintamos con la salsa que hemos preparado, reservando el sobrante. Finalmente, vamos pasando las alas una a una por la mezcla de mostaza y miel, procurando que queden bien cubiertas. En un cazo ponemos aceite, una cucharada. Y añadimos el marinado que nos quedó de las alas. Agregamos en un bol la moztaza, la miel, y 4 cucharadas de aceite de oliva.