Lo dejamos a lo largo de unos minutos mucho más a fuego medio. Luego, vamos a abrir la olla exprés y separaremos la carne de la salsa para pasarla por la batidora. Así que quitamos la carne, apartamos el laurel y pasamos la salsa por la batidora. ¿Por qué colar la salsa en la cazuela mucho más ancha que tengamos? Limpiamos la carrillera de ternera de las membranas y las telillas de grasa que la recubran para dejar la pieza bien pulida. Quitamos las carrilleras, las limpiamos bien y pasamos por la batidora todo lo sobrante para hacer la salsa, desechando antes el papel de laurel.
En la misma olla donde han quedado los caramelizados de los jugos al sellar la carne vamos a marchar la salsa. Retiramos el exceso de grasa que hemos añadido para marcar la carrillera y agregamos los dientes de ajo en camisa y, ahora, la zanahoria, el puerro y la cebolla troceada. En el momento en que cocines en la cazuela rápida sube la temperatura del fuego al máximo a fin de que coja presión. Una vez que alcance la anilla con la que trabajaremos ya puedes cambiar la proporción de calor que precisa, baja levemente el fuego y deja cocinar todo el tiempo que indique la receta.
Carrillera De Ternera Estofada Al Vino Tinto Con Puré De Boniato Y Jengibre
En el momento en que comprobemos que se ha tostado y sellado de manera perfecta por esa cara, le ofrecemos la vuelta y la sellamos por la otra cara. Una vez rehogado, añadir la carne, el papel de laurel, el agua y el vino y se deja evaporar el alcohol unos 5 minutos sin la tapa. Estas carrilleras de ternera estofadas con patata, son un plato de cocina clásico en su mucho más pura esencia. Las carrilleras son una pieza cotizada por los fanáticos de los buenos guisos y de las carnes tiernas y melosas. Cuando estén tiernas ingresar las carrilleras y verter el brandy y el vino dejar trabajar y añadir el caldo de carne.
Guarda esta receta para encontrarla más de forma fácil en el momento en que la desees cocinar. Trituramos hasta obtener un puré liso y homogéneo. Si está bastante espeso, podéis estirarlo agregando una medida pequeña de agua, leche o nata. Rellena cubiteras con ella, congélala, cuando estén congelados, desmolda, almacena en una bolsa en el congelador y recuerda usar esas pastillas para enriquecer guisos, lentejas, cremas de verduras, etcétera. Si deseáis, podéis pasar la salsa por una batidora pero a mí me encanta tomarla como és con sus pequeños tropezones.
Elaboramos El Puré De Boniato Y Jengibre
Acrecentar el fuego para achicar el caldo de cocción y quede un poco espeso antes quitar la grasa. Dejamos hasta que la carne esté bien tierna y la salsa a nuestro gusto. Puedes dejar aproximadamente densa, según tus deseos. Ponemos la salsa a achicar con el fuego a tope, quitando con las varillas con una mayor frecuencia cuanto más concentrada esté la salsa, en tanto que tenderá a sujetarse mucho más de manera fácil.
Cuando este transparente la verdura, agregamos el tomate frito y revolvemos con las verduras. Si vamos a echar el cava, añadirlo en este momento y subir el fuego para que se evapore el alcohol. Las carrilleras de ternera gallega no son en especial caras, solo tienen un problema, no son fáciles de conseguir, por este motivo deberéis de encargarlas a tu carnicero con antelación. Aun podéis adquirirlas cualquier día, congelarlas y ahora usarlas mucho más adelante cuando podáis o tengáis ocasión, os aseguro que es un género de carne que no padece nada en el proceso del congelado.
Estas carrilleras las vamos a acompañar de un puré que, con el dulzor del boniato y el gusto profundo y aromático del jengibre , supondrá el contrapunto perfecto a nuestro guiso de carrillera de ternera. Aprende de qué forma elaborar una deliciosa carrillera de ternera estofada al vino que esta vez hemos hecho en la olla a presión para tardar muy poco tiempo. Sacar la carne y rehogar las cebollas, zanahorias, puerro y ajo antes cortado en trozos pequeños y salar. Limpiaremos las carrilleras de las pieles y ternillas o pediremos a nuestro carnicero que lo realice. Salpimentamos la carne y la pasamos por harina. Ponemos en la olla un óptimo chorro de aceite y cuando este caliente vamos ingresando las carrilleras.
Tres Recetas Con Membrillo Para Dar Un Toque Diferente Y Natural A Tus Platos En Navidad
La receta la tenía pensada con todo comprado, no fué bien difícil ponerme con ella y menos al cocinarla en la olla rápida. Lo señalado de la cocina es crear y comunicar siempre y en todo momento las recetas. Por ello, si habéis probado la receta espero nuestros comentarios aquí abajo; como si conocéis considerablemente más variantes de las distintas recetas que tengamos la posibilidad estudiar y compartir. Salpimentamos y enharinamos las carrilleras. Ponemos a fuego retardado y dejar cocinar unos minutos para que se impregnen bien de jugo. Cuando la salsa esté batida se incorpora de nuevo a la olla la carne y la salsa batida.
Si no incluyeras los datos pedidos no podré responderte ni guiarte.
Algo importante y a tener en cuenta es el diámetro de la base para que sea más cómodo cocinar -mínimo 22-24cm- y los litros de capacidad de la tartera -mucho más vale que sobre un tanto a que te quedes corto-. Transcurrido este tiempo, dejar enfriar destapar y sacar las carrilleras del caldo. Vuelve a añadir las carrilleras a la salsa y deja que se cocine todo junto unos 5 minutos mucho más. Cierra la olla y en el momento en que comience a salir el vapor cuenta 40 minutos de cocción.
¿te Sobra Salsa?
Yo las encargo siempre y en todo momento en la carnicería de GADIS, el supermercado en el que hago siempre y en todo momento mi compra habitual y me despreocupo porque sé que allí estarán esperando por mi. Para acompañar la receta de carrilleras con salsa de tomate, es indispensable elaborar un óptimo pan para disfrutar de la salsa y elaborar una guarnición de patatas soufflé que redondeará el menú. Una vez listas tiene dentro un chorro de vino u otro género de alcohol y mezcla, si se te ha pegado algo al fondo verás que bien se revuelve. Añade la carne reservada, vuelca caldo o agua sin llegar a cubrirlas totalmente y cierra la cazuela. En el mismo aceite de la cazuela vuelca el puerro, los ajos, la cebolla y los trozos de zanahoria y la sal al gusto, todo al unísono hasta el momento en que estén las verduras pochaditas, blanditas y doradas.