Frecuentemente tendemos a preparar exactamente los mismos platos semanana tras semana. No obstante, hay una enorme multitud de comidas distintas sabrosísimas y sencillas de preparar. El siguiente paso va a ser calentar el aceite en una sartén y añadir la cebolla a fin de que se cocine a fuego bajísimo.
Perfecto para consumir con carnes y quesos. Los chipirones son una fuente riquísima e atrayente de proteína, que dentro de una dieta diferente y equilibrada, nos pueden dar muchos beneficios. Entre los mucho más destacables, su aporte de vitamina A y yodo, 2 substancias escenciales para los niños en edad de desarrollo. Este lugar usa Akismet para reducir el contenido publicitario. Aprende de qué forma se procesan los datos de tus comentarios. Limpiamos los chipirones, los troceamos y los salamos.
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Les dejo la receta que preparo en casa, y que a mí, en lo personal mucho más me agrada. Si queréis ofrecerle un toque de gusto mucho mucho más particular a este plato, probad en caramelizar la cebolla. Es igualmente simple y el resultado os sorprenderá con el contraste de sabores. Pasa los chipirones con su jugo a la sartén de la cebolla y riégalos con el coñac. Añade sal.
Añadimos el vino a la sartén donde hemos cocinado los chipirones, dejamos que se evapore el alcohol, removemos para desglasar, y vertemos también a la cazuela. Picamos la cebolla y el pimiento en tacos y los pochamos, en una cazuela, en un chorro abundante de aceite de oliva. En el momento en que tengamos la cebolla pochada y los ajos preparados, incorporaremos las anillas de los calamares limpios y cortados.
El caso es que no dejéis de evaluar los chipirones encebollados. Están de rechupete, conque preparaos para gozar. En una olla agregamos abundante aceite y dejamos calentar. Mientras que se calienta añadimos las hojas de laurel y una vez esté el aceite caliente añadimos la cebolla, el ajo y el pimiento colorado. Para hacer la receta más sabrosa de chipirones encebollados, empieza por laminar los dientes de ajo y cortar la cebolla en juliana.
Una vez que las verduras se comiencen a cocinar agregamos asimismo los trozos de calamares. Removemos para integrar bien todos los ingredientes. Al final añadir el vino blanco, mezclar bien y dejar que la salsa reduzca a fuego vivaz unos minutos. Al momento, sin que llegue a freír, agregamos los calamares bien limpios, troceados y muy bien escurridos.
La cortamos en tiras finas. Por otro lado, pelamos el diente de ajo y lo picamos finamente o lo pasamos por un prensa-ajos. Pienso que no había semana sin que cayesen en las comidas de diario, de ahí que me encanta hacerlos, aunque no sea tan repetitivo en mi caso. Pero ahora sabéis lo que es esto de tener un blog de recetas, que pocas veces repetimos platos por el hecho de que hay que dar pluralidad al repertorio ya existente.
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Dora en una sartén los chipirones hasta el momento en que cambien de color. Mejor llevarlo a cabo por un lado los tentáculos y por otra los cuerpos para controlar el tiempo. Para ofreceros la mejor versión de estos, recurrimos a esos truquitos de la cocina de la abuela que alcanzan que cada plato triunfe de una forma única. En este caso, la clave es el coñac, el que le dará un plus de gusto insuperable. Pelamos la cebolla y la cortamos por la mitad. Después, con la parte plana hacia abajo, cortamos cada mitad en tiras finas o juliana.
Adecentar los chipirones, descartando la pluma, las vísceras y la cabeza. Cortar el ajo en láminas, las cebollas y el pimiento en juliana fina. Saltearlos en una sartén con aceite de oliva hasta que estén tiernos. A fin de que estos calamares encebollados resulten tiernos y el plato esté en su punto deben quedar mucho más bien secos, prácticamente sin salsa. Jura que los calamares estén realmente bien escurridos por el hecho de que de lo contrario soltarán bastante líquido y la sobre cocción los puede endurecer. Pasamos los chipirones a la sartén de la cebolla y añadimos el coñac.
Damos vuelta el chipirón, tal y como si fuera un calcetín, para limpiarlo por la parte interior de cualquier resto de arena. Si son pequeños tenemos la posibilidad de solo meter un dedo dentro para limpiarlos, sin darlos vuelta. Luego haciendo presión con dos dedos en la región en donde se unen los interiores a los tentáculos, con la otra mano tiramos de los tentáculos para separarlos.
Más abajo os dejo el vídeo con la receta paso a paso. Un plato simple, veloz de elaborar y que además utiliza elementos tan fáciles como económicos. Cuece a fuego lento durante 20 minutos y listo.
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Ni de lejos tan popular como los chipirones en su tinta que tanto agradan a lo largo y ancho del país, pero no son menos ricos. Es una receta tradicional de nuestra gastronomía en la que el chipirón brilla con luz propia y la cebolla no hace sino más bien remarcar y matizar su gusto. Laminamos los ajos y los doramos en un chorro abundante de aceite de oliva. Cuando empiecen tener un tono dorado agregamos los chipirones. Cocinamos a fuego fuerte a lo largo de 5 minutos y los añadimos a la cazuela de las verduras. Cuando los calamares estén limpios, tenemos la posibilidad de preparar las verduras.
Ingredientes A Comprar
Aprovechamos el tiempo de cocción de la cebolla para picar los ajos finamente. Para empezar, pelaremos y cortaremos las cebollas en juliana . En las fotos superiores podeís ver que en un caso hemos utilizado chipirones y en el resto, anillas de calamar. Es esencial que estén siempre bien limpios y muy bien escurridos.