Aunque nos hayan dado las doradas ya limpias en la pescadería, las volvemos a pasar por agua nuevamente para sacar probables restos, y le recortamos las aletas si las tuviera. Nosotros hemos utilizado una barbacoa de gas, con la que es simple regular la temperatura y supervisarla con un termómetro, pero por supuesto podéis hacerla en una barbacoa de carbón o aun eléctrica. Para entender cuándo disponemos lista nuestra lubina, dorada o corvina, hay dos fórmulas. Una más profesional, a través del meater, una sonda que ingresamos en la parte hasta tocar la espina y que, conectada a nuestro teléfono móvil, nos avisa cuando está lista. Si no tenemos esta herramienta, podemos utilizar una brocheta de metal fina, que introduciremos del mismo modo y dejaremos unos 5 segundos en contacto con la espina. Si al llevarnos la brocheta al labio o la muñeca la notamos ardiente, está ahora para servir.
Antes de nada, pídele al pescadero que la eviscere a fin de que la carne no se contagie del gusto de las vísceras. Y después, “si la pieza pesa entre medio kilo o tres cuartos, se puede poner tal cual, entera; pero si sobrepasa el kilo o medio kilo, dile que te la abra en el medio” para ponerla sobre el grill a la espalda. Una vez retirada la piel, añadimos una cucharada de la marinada junto al perejil sobre la dorada o una vez retirada la piel por encima de los filetes y ahora solo nos queda gozar de este plato tan mediterráneo y tan delicioso como es la dorada a la brasa.
De Qué Forma Cocinar Pescado A La Parrilla Y Barbacoa Y 5 Errores A Eludir
Esperamos a que se alcancen los 200 grados y colocaremos sobre las brasas a una altura de unos 15 centímetros, observando en todo instante que la grasa no crea llamas -en su caso, subir la parrilla-. Vamos a retirar del fuego cuando veamos que la cabeza se puede desprender del cuerpo de manera fácil, de 5 a 6 minutos por cada cara bastará para tener el pescado a punto. La dorada la limpiaremos para cocinar en modo horno y separaremos la dorada en dos partes. En una plancha acanalada, colocaremos papel de horno con un rápido chorrito de aceite y las porciones con la piel boca abajo.
La preparación anterior de las piezas a cocinar es primordial e influye en el gusto que va a tener el pescado tras pasar por la parrilla. Puedes asar el pescado entero o troceado, de lo que dependerá el tiempo de cocción y las técnicas que se empleen para asegurar su jugosidad. Cigalas, gambas y langostinos se tienen la posibilidad de cocinar enteros con la cáscara, sencillamente sin la cabeza.
Lo destacado es, una vez limpios, aromatizarlos con yerbas frescas como romero, tomillo, mejorana y perejil.Se cocinan poquísimo, de lo contrario corren el peligro de secarse demasiado. La lubina asimismo se puede asar a la plancha, entera con la piel y las escamas que la protegerán del calor de la llama. Si por el contrario el pescado está fresco, solo tienes que secar la parte antes de ponerla al fuego con la ayuda de un paño de cocina o una servilleta. En cualquier caso, lo importante es que no quede nada de agua a fin de que no se peque a la parrilla para pescado. Caso de que el pescado venga congelado, tienes que descongelarlo por completo antes de cocinarlo y, justo antes de ponerlo al fuego, absorber el exceso de líquido ayudándote con una servilleta de cocina o un paño.
Cómo Cocinar Pescado A La Parrilla: Lo Que Debes Entender A Fin De Que Te Salga Perfecto
Si solo tenemos parrilla abierta, tenemos la posibilidad de customizarla como barbacoa ayudándonos de una bandeja de horno con determinada altura que vamos a usar como tapa para contemplar el pescado. También podéis ensartar unas sardinas y haceros unos espetos malagueños, que os sorprenderán por su sabor y jugosidad en escasos minutos. Finalmente, no debemos dejar de denominar las parrilladas de mariscos, cuyo sabor resulta muy diferente a cuando los cocinamos utilizando la técnica de la cocción o la plancha.
Puedes cocinarlo con las escamas o sin ellas, pero siempre debes pedir al pescadero que saque las vísceras y tripas del pescado mediante una incisión en la región ventral o extrayéndolas a través de las branquias. También podemos meterlos en la besuguera con unas rodajas de limón o aun tenemos la posibilidad de rellenarlos con verduras y hortalizas, que se cocinarán en el pescado, utilizando la incisión ventral. Antes de poner el pescado en la parrilla es recomendable revisar el trabajo del pescadero y remover algunos restos, telillas o trocitos que hayan quedado sin retirar para que no los hallen los comensales ahora en su plato. Retire el pescado de la sartén en el momento en que se pueda desmenuzar con un tenedor.
Antes de meter el pescado en el centro de la barbacoa, con las brasas en los laterales, podemos añadir unos chips de madera de manzano antes mojados y bajamos la tapa y aguardamos que comiencen a producir humo -que aportará agradables matices dulces-. Por otro lado, la harina se hace cargo de achicar la absorción de aceite del pescado en caso de cocinarlo a la plancha. Además de esto, le aporta un toque crujiente, de ahí que puedes llevarlo a cabo también con tu parrillada de pescado. Únicamente debes secar realmente bien la pieza de pescado y pasarlo por harina, sacudiendo el exceso antes de ponerlo en la parrilla. Aunque no es necesario usar huevo o pan rallado, puedes enharinarlo primero y pasarlo entonces por huevo batido y nuevamente por harina o pan rallado para un resultado más crujiente. En este caso lo hemos acompañado sencillamente de una marinada de limón, aceite de oliva y hierbas aromatizadas de inspiración griega, que le da el toque perfecto a nuestro pescado a la brasa.
En el caso de pescados enteros, cuanto más abultado sea el pescado, más simple será darle la vuelta sin que se rompa. En pescados pequeños o finos o cuando asemos lomos o trozos de pescado, es preferible emplear el método de pescado a la parrilla colocando este sobre una hoja de papel de aluminio, que nos ayudará a cocinar ámbas caras sin destrozar la pieza al ofrecerle la vuelta. En el momento en que deseamos asar pescados enteros mucho más pequeños, como es la situacion de las sardinas o caballas que nos sean muy grandes, lo mejor es asarlas sin eliminar las escamas y sin adecentar a fin de que el pescado no se seque. Como asar sardinas tiende a ser un tanto molesto por el hecho de que se asan muchas y prácticamente hay que proporcionarles la vuelta al unísono a fin de que no se pasen de punto, es muy aconsejable usar una parrilla reversible de las grandes, de esta manera se asan de forma uniforme todas y cada una ellas. En el caso de la corvina, lo idóneo es cocinarla por el procedimiento directo, usando una buena besuguera para conducir el pescado.
Si bien al comienzo pueda parecer que causa el efecto opuesto, la plancha bien caliente asiste para que absorba mucho menos aceite y se selle casi inmediatamente. El resultado va a ser una parte bien cocinada y firme que lograras manejar de forma sencilla. Sin embargo los productos sugeridos responden a una decisión de criterio del equipo de Pequerecetas, no estando ningún atractivo por la parte de las fabricantes. Cogemos un limón o lima, cortamos unas rodajas y las partimos en el medio, introduciéndolas en los cortes transversales que antes hicimos en la dorada.
Si lo que se desea es emplear el pescado en brochetas, es recomendable embadurnar los trozos en aceite de oliva antes de ensartarlos y colocarlos al fuego, volviendo a embadurnarlos de aceite una vez se le haya dado la vuelta, para evitar que se seque por efecto del calor. No descamar los pescados que se vayan a elaborar enteros, ya que las escamas y la piel protegen la carne del pescado de calor directo. La iniciativa general tiende a ser que resulta muy fácil cocinar un pescado en la barbacoa, ya que es bien simple y fácil con lo que siempre se tiene el éxito garantizado.
Ya la desees llevar a cabo al estilo del país vasco, basándote en las técnicas de los parrilleros de Orio y Getaria, o elijas usar las técnicas del sur de España, seguramente te vendrán bien estos siete trucos para progresar tus barbacoas de pescado. Si hacemos una marinada, aparte de adobar el pescado con carácter previo al asado, asimismo podemos utilizar ese líquido para barnizar ocasionalmente el pescado a lo largo de su cocción, logrando pescados mucho más jugosos y con sabores mucho más potentes. Para hallar pescados a la parrilla con más gusto, tenemos la posibilidad de dejar los pescados en una marinada antes de asarlos en las brasas. En el momento de ponerle condimientos, condimentar o marinar el pescado, es bueno entender que solo hay una regla, un poco potencia, pero bastante esconde el sabor.
La dorada es un pescado sencillísimo de elaborar y que queda exquisito a la brasa, con lo que no requiere mucha preparación, con algo de aceite, sal y pimienta ahora nos quedará exquisita. Sin embargo, nosotros hemos listo una marinada de limón y aceite de oliva que le dará el toque perfecto para que nuestras doradas queden espectaculares. La sartén parrillera tiene relieves superiores que crean unas marcas en la comida que le hacen ver como si fueron hechas a la parrilla. Las sartenes-Parrillas le dejan elaborar alimentos a la parrilla en el interior de su casa, cuando es imposible cocinar al aire libre, cocinando los alimentos a fuego fuerte sin añadir mucha grasa a los peces. La sarten-parrilla dejará una área quemada en el pescado, lo que le da textura y sabor adicionales al pescado.
Ya solo falta servirlo con algún acompañante como unas patatas al horno o una ensalada griega, y acompañarlo con un óptimo vino para gozar de una velada veraniega como si estuviéramos en el Mediterráneo. Y en los pescados a la brasa, uno de los mejores pescados para cocinar a la brasa es la dorada. La dorada a la brasa es un plato sencillo de llevar a cabo y exquisito, que debido a su contenido en grasa no nos quedará seco en la barbacoa, y además requiere de muy poca preparación por lo que vamos a poder disfrutar de la compañía mientras que vamos preparando el pescado. A priori, cualquier pescado quedará muy rico tras pasar por la parrilla de carbón, pero cabe apuntar que es mejor emplear pescados de tamaño mediano o grande, en tanto que al cocinar los pescados pequeños en la barbacoa, posiblemente se nos resequen.
En un caso así hay que tener en consideración que no todos los pescados se pueden asar de la misma manera, puesto que los que tienen la carne menos firme es muy simple que se rompan si no se toman las medidas oportunas. Pero es verdad que el asar pescado en las brasas impone respeto y requiere de determinados entendimientos, ya que si ya le se le teme a hacer pescados a la plancha en casapor temor a que se rompan, sobre las brasas la cuestión se torna más peliaguda. Pero no se debe desistir, simplemente hay que estudiar cómo asar pescado en una barbacoa y perderle el temor. Y la semana próxima, durante la noche de San Juan seguramente muchos vais a tener ocasión de comprobar que en el fondo no es tan bien difícil. Lo mas aconsejable es verter unas gotas sobre la superficie de la parrilla para pescado o del propio pescado y, con asistencia de una brocha o papel de cocina, expandirlas por toda la superficie antes de poner la parte de pescado. Para ello, solo tienes que estar seguro muy bien de que la parrilla para pescado donde cocines tenga una buena temperatura antes de colocar el filete encima.