Después mondar y cortar cada huevo en el medio. Dejamos reposar entre 5 y 10 minutos pasados los cuales pasamos la sopa por una batidora de brazo hasta el momento en que tengamos una textura lisa y homogénea. Almacenar mi nombre, mail y página web en este navegador para la próxima vez que haga un comentario. Sacar los guisantes de la lata, enjuagar bien y reservar.
En una cazuela con aceite rehogamos la cebolla cortada en cuartos, los ajos laminados y los guisantes durante 5 minutos. Añadimos las hojas de menta y cubrimos con el caldo de pollo. Cocina una deliciosa crema de guisantes con aroma a menta con la receta que te proponemos. Prosigue todos los pasos de nuestro vídeo y diviértete con esta crema. Su alto aporte proteico hace que los guisantes secos sean más calóricos que los frescos.
Hervimos Los Guisantes Después De Haberlos Dejado En Remojo A Lo Largo De 12 Horas
Antes de cocinar una crema de guisantes debemos tener en cuenta ciertos puntos. Y es que, aunque su color verde nos pueda confundir, los guisantes no son verduras, sino más bien legumbres. No obstante, dentro el conjunto de las leguminosas, los guisantes son indudablemente el producto mucho más único y peculiar. De hecho, hay diferentes calidades comerciales de esta legumbre. La mucho más valorada es el guisante lágrima, popular también como caviar verde. Cultivados en las ubicaciones ribereñas de Guipúzcoa, su valor puede llegar a alcanzar los 300 euros el kilo.
Trocear la cebolla. Poner en una cazuela con un chorrito de aceite adjuntado con los guisantes y saltear unos minutos. Agregamos el caldo y el agua a la cacerola junto con las patatas y los guisantes. Subimos el fuego hasta el momento en que rompa a hervir, en ese instante tapamos la olla, bajamos el fuego y dejamos cocer durante unos 25 minutos o el tiempo necesario a fin de que las patatas estén muy tiernas. En el momento de servir la crema de guisantes, coloca unos puntos de nata densa sobre ella y unos picatostes.
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Cortamos la parte blanca del puerro bien fina. Una vez hervidos, comprobamos que haya bastante agua en la cazuela y si se ha evaporado mucha, añadimos mucho más. Almacena esta receta para hallarla más de manera fácil cuando la quieras cocinar. No hay proporciones importantes de minerales, pero tenemos la posibilidad de nombrar el aporte de potasio y fósforo. Según la Fundación Española de la Nutrición “los puerros poseen proteínas, fibra, folatos, vitamina C y B6.
Estos últimos son una variedad de los guisantes que está naturalmente deshidratada. Esencialmente, cuando dejamos que los guisantes verdes maduren en la vaina y, más tarde, los dejamos fuera para que logren secarse durante unas un par de semanas, conseguimos los guisantes secos. No obstante, los guisantes más comunes y comercializados tienen la posibilidad de encontrarse a un precio más asequible en cualquier supermercado. Además de ser un ingrediente idóneo para acompañar a guisos y arroces, su gusto adulzado y su textura despacio los convierten en un producto ideal para efectuar cremas. En una olla ponemos a calentar la mantequilla a fuego lento. Siempre y cuando tomamos alimentos de este color estamos dando a nuestro cuerpo un extra de potasio, magnesio, ácido fólico y fibra.
Una lata de guisantes que la extraordinaria aplicaciónYuka me ha soplado que no posee conservantes será la base para esta deliciosa receta de crema de guisantes que me apetece. Soy muy de comer con la visión y me encanta su color que señala los beneficios que tiene para el cuerpo. El color verde es sinónimo de salud y de natural.
El reemplazar la nata por mozzarella fresca para dar cremosidad fué un acierto porque hemos restado calorías a esta receta sin que pierda encanto. Los veganos podéis poner algo de leche de coco o nata de soja en vez de mozzarella. Por lo demás es tan simple como cocinar las verduras unos minutos y triturar todo con una batidora fuerte hasta conseguir una crema fina.
Por si no fuera poco también suelen contener luteína, un antioxidante muy potente que puede llevar a cabo por tu piel más que la crema mucho más cara del mercado. Ingresamos los puerros a enormes trozos, el aceite y la mantequilla en el vaso. Cortamos 5 segundos a agilidad 5. Una crema fría para el verano, que os encantará si sois, como yo, amantes de los guisantes. Además de esto, no se debe olvidar las características nutritivas que aporta este tipo de guisantes.
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Bajamos los restos adheridos en las paredes, vertemos el aceite y sofreímos a 120ºC, capacidad de calor 8, velocidad 1 a lo largo de 3 minutos. Salpimentar y servir ahora emplatada con una nuez de queso, unas hojas de menta, y unas finsimas tiras de ralladura de limón sobre cada bol. Agregamos las patatas lavadas y cortadas a enormes trozos y la sal. Ahora, sofreímos a lo largo de 8 minutos, 100º, agilidad 1.