El día de hoy la hago en cocotte, pero podéis acortar los tiempos preparándola en cazuela rápida. Nos preparará nuestra piel protegiéndola de posibles quemaduras de sol este verano. Añadir el caldo, la nata, la cúrcuma y la sal.
Para conseguir que sea suavísima no hizo falta añadir ni nata ni quesitos, con una cucharada de crema de cacahuete logramos hacer la crema mas sedosa. Para emplatarlo, escoge cuencos que contrasten con el color naranja de la crema. Una vez esté acomodada en el interior, espolvorea pimienta negra recién molida y trozos de avellanas torradas. Si le quieres dar más intensidad, añade un chorrito de aceite de oliva. La crema de zanahoria es una receta habitual y doméstica que acepta numerosas ediciones y adaptaciones.
Si quieres llevar a cabo la receta vegana, puedes reemplazar la mantequilla por aceite de coco. Hasta entonces pelamos y cortamos las zanahorias en trozos pequeños. Las incorporamos a la olla, rehogamos otros 5 minutos.
Receta De Crema De Tomate, Zanahoria Y Jengibre, Ideal Para Reconfortar El Cuerpo Por La Noche
Recortar la cebolla en juliana, mondar el ajo, cortarlo y retirarle el germen. En una cazuela de fondo abultado sofreír la cebolla y el ajo hasta que estén pochados. Mientras que, pelar las zanahorias, la patata y el trozo de jengibre si se utiliza fresco. Añadir a la olla al lado del agua y la pizca de sal. Cocer hasta el momento en que las zanahorias estén blandas.
Se hace en 30 MINUTOS y queda súper mantecosa sin tirarle ni leche ni queso.
En esta usamos jengibre, una raíz comestible que entrega al plato un giro algo picante y refrescante. Con menos de diez ingredientes básicos vas a tener un plato saludable, colorido y sabroso. También puedes disfrutar de una rica crema de zanahoria y puerros. Deja 20 minutos haciendo chup chup y para amalgamar sabores (los ingredientes primordiales ya estaban cocinados antes al horno, de ahí que no requiere de mucha cocción mucho más). Retira del fuego y trasfiere a una batidora de vaso para triturar . Esta crema de tomate, zanahoria y jengibre es buen plato de cuchara para tomar como entrante o como plato único a la hora de la cena.
Exquisita crema de zanahoria y jengibre, con unos matices y un gusto ¡estupendos! Me encanta la fotografía culinaria y deseo comunicar todas mis recetas y consejos con vosotr@s. Deja que la crema se enfrié un tanto en la cazuela. Reserva un tazón de caldo para cambiar la consistencia de la crema. Añade la crema de cacahuete y tritura en un procesador de alimentos o con una batidora de mano. Añade mucho más caldo del que has reservado para ajustar la consistencia de la sopa a tu gusto.
Recetas
En un Wok o una sartén bien amplia y extensa, ponemos 3 medidas de cuchara de aceite y empezamos a freír los tomates a fuego lento. Una vez la verdura se haya ablandado un tanto, añadimos el jengibre molido, lo removemos todo bien y agregamos el caldo de verduras. Lo llevamos a puntito de ebullición y lo dejamos cocer durante unos 10 minutos a fuego medio, hasta que las patatas y las zanahorias queden tiernas. Pelar y picar el trozo de jengibre antes de sofreírlo en la misma olla 1 minuto.
Louise Spratt – PublicacionesNuestra colaboradora Louise Spratt, nos dará información muy interesante sobre la alimentación saludable y recetas caseras sanas. Hola María, con lo de leche de coco quiero decir que la agua de coco que venden en tettabrick, precisamente al lado de la leche de avena, de soja, etcétera. Espero que la gocéis tanto como nosotros en el hogar. Otra opción, si quieres cambiar la receta y evaluar novedades, es substituir la leche de coco por leche de almendras o de avena. Si lo haces de este modo, en el momento de llevar a la mesa adorna con unas almendras tostadas. Si deseas, tras machacar puedes pasarlo por el colador chino o pasador para garantizar que no quedan hilos del puerro, pero no es una crema que lo requiera generalmente .
Pasamos todo a una batidora o turmix, agregamos el zumo y trituramos hasta el momento en que esté bien fina y mantecosa. Si te ha quedado muy espesa, puedes añadir otro poco de caldo y si te quedó muy líquida, vuelca todo nuevamente en la cazuela y deja reducir hasta tener la consistencia que te guste. Prueba y rectifica de sal si fuera necesario. Echamos el caldo, media cucharadita de sal y dejamos cocer a fuego medio hasta el momento en que estén blanditas las zanahorias, unos 15 minutos.
Si no poseemos jengibre fresco, utilizamos una cucharada chica de jengibre en polvo. Las condimentas no tienen la posibilidad de faltar para redondear el sabor -el jengibre le cae de fábula, pues además casa muy bien con el rápido toque de coco que contribuye el agua de coco. La lista de ingredientes resulta enuna combinación exquisita. ¿Alguna vez probaste esta combinación de alimentos? Retirar del fuego y procesar con el agua de la cocción en la trituradora hasta que quede una crema homogénea y sin grumos. En el caso de usar jengibre en polvo, añadir antes de machacar.
Ingresar en el vaso el aceite, la cebolla, la zanahoria, la patata, el ajo y la raíz de jengibre . Se prepara muy fácil y la tenemos la posibilidad de dejar hecha con antelación. Es, sin duda, un primero o una cena idónea para estos días frescos y lluviosas.
La mayoría de nuestras recetas son simples, si bien las clasificadas con contrariedad “media” o “difícil” son un poco más exigentes. Para la crema, pela las zanahorias y córtalas en trozos de precisamente 1 cm. Pela las cebollas, córtalas por la mitad y luego en trozos enormes. En el momento en que el aceite está ardiente, echamos la verdura, agregamos la cucharada chica de cúrcuma y una migaja de sal y lo removemos bien.
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Cocer durante 15 minutos, temperatura Varoma, velocidad 1. Añade la patata troceada y cubre con el agua. Transporta a ebullición y una vez que rompa a hervir baja el fuego a medio. Cocina durante 20-30’ o hasta el momento en que las zanahorias estén blandas. Servir en cuencos y aderezar con semillas de lino recién molidas, si deseamos explotar sus ventajosos omega 3 y sin moler si preferimos sus características laxantes. Cuando los granos de quinoa se hayan abierto, separar la olla del fuego.
Tritura la crema con una batidora de mano, condimenta con cinco cucharaditas de sal y dos cucharaditas de pimienta recién molida. Repártela en 4 cuencos y adorna con las rodajas de cebollino y de cebolleta. Esta crema que se puede tomar ardiente o fría, es una increíble fuente de vitaminas. Un plato sano y sabroso en el que el dulzor de la zanahoria se rompe con el toque levemente picante del jengibre.