Masa filo, mantequilla, espinacas y queso son las claves para conseguir esta empanada griega tipo pastel perfecta para dejar llevada a cabo anticipadamente y gozar de las verduras. Montar la empanada con las espinacas, bacon y el queso feta en dados. Pintamos la empanada con huevo y metemos al horno.
Mondar la cebolla o la cebolleta, picarla finamente y agregarla a la mezcla adjuntado con los huevos. Batir bien con el apoyo de unas varillas para hallar que el queso feta se quede lo más triturado viable. Pero también se puede optar por cubrir con un paño humedecido la montaña de masa y también ir levantando el harapo cada vez que se quiera usar una lámina.
Ingredientes Para Preparar Hojaldre De Espinacas Y Queso Feta
Añadir a la sartén las hojas de espinaca, que antes hemos troceado . Salar y dejar a fuego medio a fin de que vayan reduciendo y perdiendo agua, moviendo ocasionalmente. Separar del fuego en el momento en que ya no se vea líquido en la sartén y las espinacas empiecen a pegarse en el fondo . Si es necesario, escurrir lo poco que quede del agua de las hojas. Untar un molde con aceite de oliva y extender la mitad de las hojas de pasta filo que sean mayores que el molde, para que suban por las paredes.
Verter el relleno sobre la placa de hojaldre que disponemos lista como base de la empanada. En el bol donde está descansando el relleno, añadir los huevos y mezclar bien con el resto de ingredientes. Poner en un bol la cebolla sofrita y las espinacas rehogadas.
Este Plato Forma Parte De La Cultura Griega Y Se Consume En Las Calles, En Las Estaciones Y En Los Mercados
Untar con aceite un molde redondo (yo lo uso de silicona por lo simple que es para desmoldar). Picar también las espinacas frescas, antes lavadas y realmente bien escurridas, y añadirlas a la preparación anterior mezclando todo muy bien. Cuando las empanadas lleven unos diez minutos meteremos asimismo los tomates para que finalize todo junto. En el momento en que ahora las tengamos todas y cada una pintamos la parte superior tenuemente con mantequilla y lo ponemos al horno unos minutos, hasta el momento en que mires que están doraditas. Guarda esta receta para encontrarla más de forma fácil en el momento en que la quieras cocinar.
Todas ellas habrá de ser pintada con aceite de oliva con un pincel. El origen del queso intrínsecamente heleno lo sitúan los expertos en la Creta del siglo XV, pero fórmulas muy parecidas se estarían comiendo ahora en toda la península desde hace 6.000 años. En los mercados griegos siempre y en todo momento hay tiendas especializadas de queso. El feta suele flotar en tanques de suero en grandes bloques, de los cuales se cortan las proporciones deseadas por el cliente. Son extraños o inexistentes los pequeños envases de 150 gramos que observamos en el resto de países.
Empanadas Griegas De Espinacas Y Queso Feta
Una joya de la cocina griega que llega hasta nuestras cocinas para sorprender por su elegancia y su intenso gusto. Toma una cuchara y rellena cada espacio con la mezcla de espinacas. Prolonga la masa y córtala en 2 partes. Coloca una parte con cuidado sobre el molde para hielos, y presiona con delicadeza en cada compartimiento para adaptar la masa a su forma. Lavamos las hojas de espicanas y las cocemos en una olla con agua hirviendo y sal durante 10 minutos.
Salpimentar la mezcla. Derretimos la mantequilla. Engrasamos un molde (máx. 24 cm.) y forramos el fondo con papel sulfurizado . Con el apoyo de un pincel, engrasamos la superfície de papel para empezar a poner las hojas de masa filo cubriendo el molde y dejando los bordes colgantes en el exterior del molde. Entre capa y capa de masa, pincelamos con la mantequilla. Hay que colocar unas 5 o 6 hojas de manera capiculada a fin de que sobresalga masa por todo el diámetro del molde.
Esta empanada, o mejor llamado pastel, es todo un emblema de la cultura griega y no hay panadería que se precie que no la ofrezca tanto entera como por porciones. Para hacer un muy rico hojaldre de espinacas y queso feta lo primero que debemos hacer es poner el horno a precalentar a 180º C, con calor por arriba y por abajo. Ponemos la mantequilla en una sartén, a fuego suave, y en el momento en que esté ardiente incorporamos la cebolleta, bien picada. Dejamos que se lleve a cabo durante unos diez minutos dando vueltas. Después, retiramos del fuego y dejamos enfriar. El segundo ingrediente que sitúa a los griegos como mayores consumidores del mundo es el aceite de oliva, indispensable para realizar la pasta filo.
Salar las hojas de espinacas y escurrirlas minuciosamente . Recetas de cocina mediterránea, vegetarianas, comida internacional, repostería. Recetas fáciles y económicas. Canapés, salsas, humus, explicado punto por punto. Ponemos los tomates cherry en un envase capaz para horno, con un chorrito de aceite. No hay Cookbooks que contengan esta receta.
Empanada De Espinacas Y Queso Feta
Lavar y recortar finas las cebolletas y el ajo. Ponerlo adjuntado con las espinacas en una sartén tipo wok o una cazuela con un chorrito de aceite. Dejar cocer hasta que se ablanden quitando ocasionalmente. Precalentamos el horno a 190ºC y cuando alcance la temperatura, introducimos nuestra empanada por unos 40 minutos, hasta el momento en que se haya dorado por arriba.
Volvemos a combinar bien y reservamos el relleno. En una bandeja capaz para el horno contar con una espléndida cubierta de pan rallado – habitual o con perejil y ajo – y encima del pan rallado ir disponiendo las láminas de masa filo. Lo idóneo es que compartan el centro pero que se abran hacia los 4 lados. Para después, ir doblando sobre ellas mismas y realizar la empanada. Esta masa la venden refrigerada en algunos mercados. La felicidad, precisamente, es que quede bien crocante.
Se trata de una preparación de leche de oveja curada en salmuera y cortada en bloques (considerablemente más grandes en Grecia que los que estamos acostumbrados a ver por nuestras latitudes). Es un queso que se añade a sopas, ensaladas, platos de carne, pescado y marisco, postres y, por supuesto, a las empanadas. Precalentar el horno a 180 ºC.
Forramos el molde pegando la pasta bien a las paredes y rellenamos con la mezcla de espinacas. Cerramos poniendo los bordes sobrantes hacia adentro para tapar el relleno, no es requisito que quede un bulto perfecto, esta pasta queda bonita con ese toque arrugado y desordenado. Calentamos el aceite de oliva en una cacerola grande y ponemos la cebolla a freír. Cuando comience a ponerse transparente, bajamos el fuego, tapamos la olla y la dejamos unos minutos más. A los griegos, el término de comida kilómetro 0 les causa entre risa y estupefacción. Es que se les hace extraño que se haya inventado una denominación para lo que es su forma natural de comer.