Probamos croquetas, mejillones al xacoli bacalao al pil-pil, lenguado, calamares en su tinta, pulpo, etcétera etcétera, regado con txakolí de la vivienda y de postre pastel de hojaldre con crema y almendra cortada fina por encima y ardiente, de fábula. Nos alegra que disfrutaseis de la sopa, el pescado y la atención. Te agradecemos bastante el tiempo que te has tomado en especificar cada sensación que te evocó nuestra cocina. Nos hace contentos que disfrutaseis de cada instante y cada plato de vuestra visita, y que guardéis un recuerdo tan positivo de nuestra cocina. Seguiremos haciendo un trabajo para que en la próxima ocasión volváis a gozar al límite. Del mismo modo, en el postre se aprecian las manos de grandes reposteros, como lo probaron en la elaboración de un postre tan delicado como la panchineta.
“Teniendo un buen \’caldo\’, la sopa siempre y en todo momento va a estar rica”. Aquí lo elaboran con espinas de merluza, marisco, cabras, julias, pan y tomate. Los tropiezos del final, gambitas pequeñas, merluza y marisco. “Si es posible hay que eludir echar cebolla”, advierte Aitor. “Pica el sabor de la sopa, y si la dejas de un día para otro corre el peligro de fermentarse”.
También trabajan la sopa en referentes de la modernidad gastronómica como el Ikea, “aunque fuera de carta”. Conque pregunte por si acaso el día que les visita suena la flauta. A la casa de Iñaki Moyá se puede proceder a ojos cerrados, siempre aciertan. Incluso Mendiola, templo alubiero, tiene sopa. “Si bien aquí los amantes de la cuchara vienen a por alubias”. Recorremos varios de los mejores sitios de comidas de nuestro entorno en pos de la sopa perfecta.
000 Litros Al Año De La Sopa De Pescado Que Conquistó A Japón
En elArroka Berri tenemos la receta heredada de Paquita, la que lleva haciendo en el hogar toda la vida y que en su día ella heredaría de su ama o de alguna \’izeba\’. Procuramos proseguirla lo mucho más rigurosamente posible y, más que nada, utilizamos mucha verdura, como cebollas, otras 15 zanahorias y media docena de puerros. Es una sopa perfecto para sorprenderlos e integrar de paso pescado en la mesa de Nochevieja. Y así, equilibrar el resto de platos, por el hecho de que como han sido ellos, los que lo han elegido; pescado, verduras y ensaladas relucen por su ausencia. En la cazuela agregamos un litro de agua, la primera mitad del sofrito, la cabeza y las espinas del rape, 1 zanahoria troceada y perejil.
En Llodio, el Palacio de Anuncibai mantiene en carta la misma receta que levantaba el alma hace 4 décadas en el Martina del centro de la ciudad. La podemos encontrar en la carta todo el año, salvo en verano, transporta merluza, rape y otros pescados pero nada de marisco, y como es natural, la base fundamental, el pimiento choricero. De los tradicionales a los nuevos que pegan fuerte. Allí el Karape Grill da sopa de pescado, pescados y mariscos a la brasa y buenos chuletones a diario. Lo cierto es que la terraza interior es toda una iniciativa para comidas de enormes conjuntos. En el Karape sirven sopa de pescado todos y cada uno de los días.
La Fraternidad De Pescadores (hondarribia) Escaparate Del Mar
El pescado fresco de temporada, que traen más que nada de la lonja de Pasajes, asimismo tiene gran demanda. Rodaballos, merluzas, besugos, rapes, bacalao… A la parrilla, con el atún y el bonito del Cantábrico como enormes estrellas del verano.
Antes de dejar la Villa, haremos escala en la calle Colón de Larreategui.. Allí lleva una década el lugar de comidas Trueba , pero desde hace tres años son Aitor y Marian los que llevan la batuta. “En invierno, un 75% de los clientes del servicio nos solicitan sopa”, reconoce Aitor, al cargo de los fogones. Aunque estos pedidos bajan a exactamente la misma agilidad a la que asciende el mercurio, afirma el chef que es un plato muy habitual libre a lo largo de todo el año. “A nuestros clientes del servicio les agrada bastante”, dice. “El buen \’caldo\'”, el caldo de fondo que le aportará todo el sabor.
Después paso a las cocinas de la multitud mucho más humilde. Y poco a poco se enriqueció, hasta convertirse en la delicia que es en este momento. Lo cierto es que está muy bien que se destaque esta clase de cocina, clásico, hecha como siempre, que pienso que nos ha caracterizado y que dió la mejor popularidad a nuestros sitios de comidas”.
Desmenuza la carne de los huesos y resérvala. La iniciativa para una cena me ha parecido buenísima, afortunadamente no he debido meditar mucho, por el hecho de que tenía claro que sería la receta de sopa de pescado a la donostiarra. Llevamos el fumet al fuego e incorporamos las gambas, las almejas y el rape y lo dejamos a fuego suave hasta el momento en que se abran las almejas. Mafalda odiaba la sopa porque absolutamente nadie le dijo que podía hacerse con pescado.
En verdad, cuando les he pedido que me hagan el menú de Fin de Año, como primero escogió «sopa». Ponemos esta preparación en el vaso de la batidora. No triturarlo en exceso a fin de que no pasen las cascarillas a través del chino. No hace falta coger turismo para comer buen pescado en Onyarbi.
En Vitoria, el Arkupe , una garantía en el centro de la ciudad, en Mateo Moraza, transporta casi 40 años realizando sopa de pescado cada mañana. Desde una base de verduras se construye una delicia en la que no faltan las gambas, la merluza, “un \’caldo\’ bien achicado, que no agua” y “las cabezas y cáscaras de los bogavantes que pelamos para la ensalada de bogavantes”. Una joya clásica, que en algún momento han especulado con eliminar de la carta, pero “que nunca vamos a hacer pues siempre hay gente que sigue pidiéndola”. Cuando lleva 5-6 minutos de cocción, agregamos 20 litros de agua; y cuando empieza a hervir, la dejamos 20 minutos a fuego retardado, que justo sostenga el hervor.
Si no lo podemos encontrar, lo podemos substituir por pan duro que nos haya sobrado de días anteriores, lo tostamos en el horno y lo utilizamos tal y como si fuera sopako. Hacemos picatostes y los metemos en el horno en situación grill, hasta el momento en que estén bien tostaditos, en mi horno he retrasado 10 minutos. Lo volcamos sobre la sartén, que tiene las cascaras, el pan y el sofrito y dejamos, a fuego medio, diez m.
Para nosotros es un halago las títulos del producto y, por supuesto, esto nos ordena asimismo a mantener y remarcar la esencia de este pequeño restaurante que durante los años se mantiene como un líder”, dice Bergés. Para 30 litros, sofreímos 12 cebollas, 12 zanahorias y 5 puerros con un óptimo chorro de aceite. Cuando la verdura ya está pochada, le añadimos un kilo de gamba arrocera y la flambeamos con coñac.