Langosta A La Americana

2 variantes populares son la langosta en salsa Fra Diavolo, servida en la región italiana, y la Northeastern paella, de todos modos una paella de bogavante como las que se pueden hallar en marisquerías españolas. Un bocadillo de langosta preparado al instante por el plantel de la pescadería sale por unos seis dólares (el precio de una hamburguesa con patatas y refresco en un ‘fast food’). No es necesario vestirse elegantemente por una langosta en el histórico noreste estadounidense; todo dependerá del tipo de lugar que se elija. Y si hay inquietudes entre langosta o filete de carne, ciertos restaurantes proponen los dos en el mismo plato. Es el especial mar y montaña de Nueva Inglaterra. El plato se habría hecho habitual entre los pescadores de las costas de Bretaña, Armorique, en el siglo XIX, la que fue tierra de Astérix, el personaje desarrollado por Goscinny y Uderzo.

Si nació en Francia, semeja plausible meditar que su origen sea provenzal por la presencia de los ajos, la cebolla y el tomate. Según Nestor Luján el plato lo hizo famoso el cocinero Jules Gouffé en el lugar de comidas Jockey Club de París en 1867 con el nombre de Langosta a la provenzal. Según Luján, Constant Guillot habría copiado esa receta para realizar su Langosta Bonnefoy. El espíritu puritano apostó por la simplicidad en su preparación, hirviéndolas en agua marina –como se hace en muchos sitios de comidas en la actualidad-, pero sirviéndola fría. Una vez sacada del mar, la vida del bogavante es muy limitada y esta era una manera de extender su vida comible.

Nuestra Langosta A La Americana

Receta de como cocinar langosta a la americana como la hacía Simone Ortega. Se añade la crema llevada a cabo de machacar la cabeza de la langosta y tamizarla y se le añade algo de pimienta blanca un poco de coñac y la nata líquida. Añade la mantequilla y el estragón a la salsa ardiente. Cocina a fuego retardado durante 5 minutos mucho más. Por último ponle perejil picado por arriba y sirve caliente. Las langostas se trocean en medallones y se saltean.

Mientras tanto, en cortes de europa hubo esfuerzos en la utilización más creativa de la langosta, si bien esta, aún sin relativo prestigio, se presentase en forma inidentificable (como salsa, en fricasé, como elemento en sopas…). En Estados Unidos, lo más habitual proseguía siendo consumirlas hervidas, en una crema llamada bisque o en una ensalada -antecedente de lo que son ahora los bocadillos de langosta, a pedazos, fría, con algo de col y mahonesa. Esta langosta en salsa americana es la receta que cocinamos @jaleoenlacocina y yo, enLes Grands Buffetsjunto a su chef Phillippe, que estuvo pendiente de nosotros en todo instante. Limpiamos la langosta y añadimos la cabeza a la olla de la salsa americana al lado del caldo de pescado y dejamos hervir a fuego medio a lo largo de 20 minutos.

Recetas Recientes Terrades

Se pone en una marmita al fuego dejándola cocer 20 minutos. Para finalizar, coronamos el plato con los trozos de la langosta. Con la cebolla y el puerro bien fondeado, agregamos las cascarillas de los langostinos ahora peladas. Como siempre que es posible les dejo un vídeo en el que se muestra como hacer el plato y la receta en si misma. Por otra parte, en Le cuisiniér moderne, en 1735, Vincent de la Chapelle redacta una receta afín que es la que utilizará un siglo más tarde, Constant Guillot en el restaurante Bonnefoy para elaborar su Langosta Bonnefoy. Descubran qué vino funciona bien con ese plato tailandés de nombre impronunciable, o con ese mole mexicano capaz de abrasarnos la lengua.

langosta a la americana

Aquellos pescadores tendrían la costumbre de calentar en una cacerola sidra y marc del país, echando después las langostas vivas, antes cortadas en pedazos. Sin embargo, la receta transporta asimismo ajo, tomate, aceite de oliva y cognac, ingredientes que no son propios de las costas de Bretaña. La cultura del ajo, el tomate y el aceite de oliva es precisamente de origen mediterráneo. Elaborar todos y cada uno de los elementos del la salsa y cocinar a fuego suave, añadir la cebolla picada, el tomate, las cabezas de las gambas, el Coñac o vino blanco y evaporar. Recortar bigotes y ojos de la cabeza de la langosta y de las gambas, añadir a la cocción. Añadir un poco de ralladura de naranja, Chafar cabezas de gamba, añadir harina, cocinar y mojar con el fumet.

Es sorprendente, pero aún hoy en día, muchas de aquellas familias, dueñas de las más bellas mansiones de los elegantes paseos marítimos que señalan la costa, se mantienen en el anonimato en el propio pueblo por vergüenza al origen de su fortuna. Dividir cabeza del cuerpo de la langosta y de las gambas, Rehogar ligeramente las cabezas en la olla donde vamos ha llevar a cabo la de america.. Se cuece esta salsa a lo largo de unos 15 minutos y, pasado este tiempo, se añade la langosta. Se calienta el resto del coñac en un cazo pequeño, se prende con una cerilla y se flamean los trozos de langosta. Recortar las langostas en 2 a lo largo o en trozos si es grande . Corta las langostas por la mitad y saltea con el aceite de maní hasta que estén doradas.

De hecho y para concluir esta exposición de datos que espero les ayuda a cada quien para sacar sus propias conclusiones, ¿de qué manera llaman en Francia una salsa llevada a cabo con ajo, cebolla, puré de tomate, aceite de oliva y condimentas? En realidad, la langosta americana no está cercanamente vinculada con la langosta mediterránea, denominada en Estados Unidos langosta de espinas, sino más bien con las cigalas y el bogavante europeo. Pero la palabra ‘lobster’ lo abarca todo de manera simplificada. Pubs irlandeses, ’ shacks’ , marisquerías, restaurantes chinos, establecimientos de comida para llevar…aun en varias temporadas del año McDonald’s, la presencia de la langosta es prácticamente omnipresente, también como icono estampado en camisetas y gorras. Lo más frecuente es comer una langosta al vapor o hervida, comunmente servida con patatas fritas y ensalada de col, antecedida por una crema de almejas y acompañado, donde la ley lo deja, con una cerveza. El contexto de consumo de una langosta de america prácticamente equivale a eso que es para un español un arroz a la paella en un domingo de verano.

Desde ese momento, los esfuerzos legales y de investigación han proporcionado una explotación sostenible –superando instantes de sobreexplotación-, que permite atender tanto el mercado local como en todo el mundo. Todos los pueblos inmigrantes ha adoptado este producto a su cocina. En varias temporadas del año es posible comer un bogavante con jengibre en un restaurante chino por diez dólares estadounidenses, o unos macarrones con queso y langosta por unos 12.

Cada día nos llega marisco de los lugares mucho más remotos, incluso con un aspecto deslumbrante, pero el gusto de nuestros crustáceos y moluscos, es incomparable con los importados. ¿Porqué la cocina gallega maltrata con tanta saña un producto tan delicioso y emblemático como las vieiras? La potera es un arte de pesca que se emplea para atrapar calamares y chipirones de manera artesanal y sin dañar apenas al cefalópodo para que llegue a la cocina con toda la tinta. En Malgrat, hubo uno que donó una inmensa fortuna a la Iglesia a condición de ser enterrado bajo una losa a la puerta del cementerio, para ser pisado por todo el pueblo y de esta forma adecentar el nombre de su familia.

Desengrasar las langostas y flamea con el Coñac. De obligada visita si vas a esta localidad es el lugar de comidas Les Grands Buffets, ya que se identifica por la tradición de la mesa francesa, su servicio y el término de buffet. Agregamos 20 cl. de vino blanco, echamos los cangrejos machacados y flambeamos con coñac. Cortamos la cola de la langosta y preparamos el rulo de pasta con unas pinzas. Cocemos la langosta a lo largo de 7 minutos y después cortamos su cocción en agua con hielo.

Esta teoría quedaría desmontada por lo que explica Bretiner, puesto que Fraisse era francés y creo el plato en París, a pesar de su pasado en Chicago. Además de esto, el supuesto origen bretón puede que presente algún inconveniente con los ingredientes. En exactamente la misma sartén se pone el resto del aceite, se excita y se añade la cebolla y la chalote peladas y muy picadas; se dejan unos 5 minutos hasta que se pongan con transparencia, se agrega la harina y se dan unas vueltas con una cuchara de madera. Notificarme los nuevos comentarios por mail.