Incorporamos bien todos los elementos. Agregamos lo equivalente a ¼ de la bechamel que poseemos preparada a la mezcla de pescado y verduras y lo integramos todo. La lasaña de verduras acepta todo tipo de rellenos y combinaciones, conque es simple adivinar y que agrade a todos. Desde las verduras más comunes y populares, hasta las mucho más sorprendentes, si equilibramos bien los sabores de las escogidas conseguimos un plato de matrícula de honor. Más fácil es la lasaña de berenjena, que también nos chifla.
Para adelantar este plato, tenéis que tener ahora hecha una bechamel casera ligerita y una salsa de tomate frito, o adquirirlas ya fabricadas si lo preferís. Hacemos unas lonchas finitas de la verdura que hayamos escogido, la sazonamos y le ofrecemos “vuelta y vuelta” en una sartén con una cucharada chica de aceite ardiente. No hay que hacerlas mucho pues de todos modos se van a finalizar de cocinar en el horno. En el momento en que tengamos nuestras lonchitas fabricadas las reservamos y comenzamos a preparar el relleno.
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Reitera tantas veces como veas necesario. Con los elementos que indico y dependiendo del envase que utilices tienen la posibilidad de salir entre 2 y 3 capas, eso no importa. Lo que sí importa es que la capa final tiene que de ser de bechamel. Repetir este paso hasta terminar con las láminas de pasta y las verduras. Terminar la lasaña con pasta cubierta de la bechamel restante y queso mozzarella.
Esta receta de lasaña de verduras es impecable como plato único, no requiere de acompañamiento alguno. Aunque quizás os apetezca servirlo tras una ensalada ligera o unos aperitivos variados. Es perfecto para dar de comer a toda una tropa y contentar a todos. Un sofrito básico de ajo, cebolla, pimiento y tomate se puede convertir en un relleno acertado para una lasaña vegetariana o ser útil como base para llevar a cabo otros mucho más terminados. Tenemos la posibilidad de enriquecerlo con calabacín o berenjena, para aportar un punto extra de jugosidad.
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Cortar todas y cada una de las verduras y hortalizas en brunoise. Deben ser trozos regulares y pequeños para que en todos y cada bocado hallemos una exhibe de todos y cada uno de los elementos. Lavamos los champiñones y los secamos bien. Cortamos y salteamos en una sartén con algo de aceite de oliva virgen extra.
Sobre ellas una capa del relleno de champiñones y espinacas y algo de salsa . Cubrimos con otras 2 láminas de pasta, una cubierta de del relleno de zanahoria y brócoli y un tanto mucho más de salsa. Terminamos con otra capa de pasta, el último relleno, considerablemente más salsa y una última capa de pasta. Por eso nos ha encantado esta receta de lasaña de verduras sin horno, la mejor lasaña para disfrutar en verano que hoy les enseñamos con aspecto. En la próxima cubierta, repartimos las zanahorias y los trocitos de brócoli, cubriendo con bechamel y otras dos láminas de lasaña.
Cubrimos la base de una fuente de horno rectangular con un par de cucharadas de salsa de tomate o tomate frito y algo de salsa bechamel. Sobre ellas una capa del relleno de champiñones y espinacas y un poco de salsa . Cubrimos con otras 2 láminas de pasta, una cubierta de del relleno de zanahoria y brócoli y un poco más de salsa. Acabamos con otra capa de pasta, el último relleno, más salsa y una última capa de pasta. Cubrimos la base de una fuente de horno cuadrado con un par de medidas de cuchara de salsa de tomate o tomate frito y algo de salsa bechamel.
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Aunque es algo laboriosa, la verdad es que es uno de los iconos de los platos de pasta, al lado de los canelones en el caso de las preparaciones rellenas y luego horneadas. La clave, además de en tratar bien a la salsa, está en realizar una aceptable bechamel y después en darle un buen gratinado. Y espolvoreamos con abundante queso rallado especial para gratinar. Horneamos 10 minutos a 200º con calor arriba y abajo y ponemos otros 10 minutos únicamente bajo el grill para que dore la superficie. Finalmente espolvoreamos un poco de queso rallado y ponemos en el horno unos 20 minutos a 180º.
Si quieres ver la receta completa y clásica de la salsa boloñesa puedes verla aquí. Una vez tome color la carne y esté hecha añadimos el tomate y dejamos achicar a fuego lento unos minutos hasta el momento en que la salsa espesa y se obscurece. Tenemos la posibilidad de aromatizar con orégano o albahaca fría picada. En estos años he escrito recetas y libros, grabado vídeos, he dado tutoriales presenciales y clases en escuelas de hostelería. Y cocinar para mi familia y amigos todavía es mi enorme pasión.
Verduras
En un sartén con 2 medidas de cuchara de AOVE sofreír los ajos, la cebolla, el nabo y las zanahorias. En el instante en que la cebolla comience a estar transparente, integrar los champiñones y el calabacín. Cocinar unos cuantos minutos, añadir la salsa de tomate, apagar el fuego. En el molde escogido para la lasaña, untamos una cucharada de bechamel en el fondo. Hay platos que son singularmente buenos para dejar volar nuestra imaginación en cuanto al tipo de elementos.
Partimos de la base que tenemos lista nuestra boloñesa con la que rellenar la lasaña. Sin embargo, podéis emplear la salsa boloñesa clásico genuina o la salsa que más os agrade. En una sartén calentamos un chorrito de aceite de oliva. Cuando esté ardiente vamos a pasar las rodajas de merluza por la plancha durante unos minutos.