Estos en tierra practicaban como llevar a cabo sus ranchos en el mar. Doraremos la cebolla en una tartera con un poco de aceite, incorporaremos el perejil y tostaremos la harina. Añadiremos de a poco el caldo colado de la cocción del marisco, el vino blanco y el pimentón. Para esta receta aparte del mejillón gallego, la elaboración de la salsa cobrará enorme importancia puesto que se ocupará de impulsar el sabor del marisco.
Una de las que mucho más partido le sacan a este ingrediente marítimo que abunda en aguas gallegas y que tiene enormes bancos de calidad en la zona de Tarragona, es la de los mejillones a la marinera. Mezcla y deja cocer quitando con las varillas. Divide las conchas, pasa las que tienen mejillón a una cazuela. Separa las conchas, pasa las que tienen mejillón a una olla y desecha las conchas vacías. Almacena esta receta para hallarla mucho más fácilmente cuando la quieras cocinar.
Preparación De La Salsa Marinera Y Montaje Final
Ponemos una cazuela al fuego, le echamos un vaso de vino, el laurel y le ponemos los mejillones. Una vez cocidos les quitamos del agua, les quitamos la concha que no tiene la vaina, los reservamos y los dejamos enfriar. El agua de los mejillones la colamos y la reservamos.
Incluye los mejillones a la salsa y cocina todo durante 3 o 4 minutos a fin de que el molusco se impregne de todo el gusto. Ahora introduce la pasta a la mezcla final adjuntado con los mejillones. Cogemos la cebolla y la picamos al estilo juliana. Con un fuego medio y dos medidas de cuchara de aceite de oliva doramos la cebolla hasta que quede pochada. A continuación manteniendo el mismo fuego ponemos las 2 cucharadas de harina de trigo. Esta es una receta bastante económica y muy muy exquisita, resulta increíble el potencial gusto de la salsa merced al agua de coccion de los mejillones.
Preparación Del Sofrito Para La Salsa
Además de esto es muy simple de hacer, yo les suelo acompañar con unos espaguetis o tallarines salteados en la propia salsa de los mejillones. El resultado es de rechupete, ademas de ser un plato muy contundente. Vertemos la salsa en la olla donde tenemos los mejillones, y dejamos que cueza unos 1 ó 2 minutos a fuego medio, meneando ocasionalmente a fin de que la salsa espese y no se pegue en el fondo. Una vez lavados empezamos con la preparación. Para esto colocamos los mejillones en una cazuela con muy poca agua, sal y las hojas de laurel. Tapamos la cazuela y la llevamos a ebullición.
Cuando la cebolla esté dorada, añade el laurel y el pimentón y revuelve. Agrega la harina y el resto de vino blanco, revuelve y deja que se cocine. De esta manera los mejillones se empaparán del sabor intenso de nuestra Salsa Marinera. Galicia es el mayor productor de este molusco, un 95% del mejillón que se consume en España proviene de las rías gallegas. Se distingue por su alta definición y también insuperable sabor, contando además de esto con denominación de origen. Al adquirirlos debemos fijarnos en su etiqueta para comprobar que pasaron todos los controles de calidad.
Es un plato muy propio de cualquier lugar de comidas gallego y singularmente de los que están en zonas ribereñas. Pon los mejillones en una cazuela con vino blanco, tapa la olla y lleva a ebullición. Cuando los mejillones se abran quita del fuego. Cocinamos a fuego alto, hasta el momento en que abran sus conchas. Limpiamos los mejillones bajo el agua y extraemos todas y cada una de las barbas y también impurezas del molusco.
Dependiendo de si lo servimos como piscolabis o como entrante, una ensalada de hojas verdes es un enorme acierto, junto con un vaso de vino blanco bien fresco. Esta es una receta que prepara en un abrir y cerrar de ojos, pero es necesario tener los mejillones limpios y preparados antes de comenzar a cocinarla. Aquí les dejamos unos consejos sobre su limpieza que les va a venir de perlas en el momento de poneros a ello y que os ahorrarán tiempo de trabajo. Esperamos que hayas disfrutado con la elaboración de esta receta con mejillón gallego y que haya gustado a todos tus comensales.
Básicamente acostumbran a llevar una salsa hecha con vino y ajo picado, caldo de pescado y perejil, si bien a veces se desarrollan agregando salsa de tomate frito o con otros elementos. Tal es la situacion de estos mejillones con tomate a la marinera, que siempre van muy, muy buenos. La verdad es que decir que esta receta de mejillones a la marinera es simple y rápida es quedarse corto pues también es altamente nutritiva, muy baja en calorías y extremadamente exquisita.
Cocinar Es Imaginación, Olores, Sabores Y Fotografía
El almacenaje o ingreso técnico que es usado exclusivamente con fines estadísticos anónimos. El almacenaje o acceso técnico que es usado exclusivamente con objetivos estadísticos. El almacenaje o acceso técnico es necesario para la intención legítima de almacenar opciones no pedidas por el abonado o usuario. Lo primero que debemos hacer es limpiarlos, si no lo han hecho ya en la pescadería. Para esto los pondremos bajo el agua y rascaremos las conchas para quitarles todas y cada una de las impurezas, así como los filamentos que asomen por la apertura del mejillón.