Patatas Con Costillas Adobadas De La Abuela

Este guiso también se podría realizar con morcillo o con carrilleras o incluso adentrándonos en planeta de pollo o de pescado, cuidando naturalmente más los tiempos de cocción. Las carnes de caza podrían ser asimismo otra opción muy válida. La fécula de maíz nos ayudará a dar cuerpo a nuestro guiso, un truco que nos puede servir con cualquier plato que se nos presente. Y agregamos el agua, la bastante para que cubra un poco el guiso. Lo damos un par de vueltas y añadimos el tomate al sofrito. Si hay un alimento común en todas y cada una de las viviendas son las patatas, es un plato de consumo en días laborables, abundante, terminado y familiar.

Transforma tu guiso de costillas con patatas en un plato completamente diferente y muy, muy bueno, con guisantes y pochas y una marinada tremendamente sabrosa. El día de hoy quiero compartir un plato de los de siempre, unas fáciles patatas guisadas con costillas, sabrosas, reconfortantes y que nos dejarán completamente satisfechos. Recibe un correo semanal con las novedosas recetas y sugerencias de rechupete. Podríamos incorporar además judías verdes o boniato, por ejemplo, al gusto de cada uno de ellos. El tomate natural lo puedes sustituir por tres medidas de cuchara soperas de tomate frito. Lo ofrecemos unos cuantos vueltas y agregamos el tomate al sofrito.

Elementos

Igualmente un buen aceite de oliva virgen extra para la base del sofrito y las patatas deben de ser para guisar, os aconsejo una patata gallega. Ponlas en un envase riguroso y añade encima los pimentones, el orégano, el tomillo, el comino y el vino blanco. Remueve bien a fin de que el adobo cubra todas las costillas. Tapa con papel largo transparente y deja en la nevera un mínimo de 1 hora más allá de que está mejor si lo haces la noche antes y lo dejas condimentar toda la noche. Las puedes cocinar tanto con costillas secas, como las he hecho o frescas adobadas, teniendo en cuenta que si elijes las frescas las debes cocer mucho más tiempo. Las costillas de cerdo, tanto frescas como secas, están adobadas con pimentón, orégano, y sal.

Prácticamente al final de la cocción corregimos la sal si fuera necesario. Este guiso suele cundir bastante y como la mayoría de los guisos, este plato mejora de un día para otro, con lo que esta receta tiene la tranquilidad de poder prepararse de víspera. Mientras que se marcha realizando el sofrito elaboramos los tomates. Para retirarles la piel podemos escaldarlos en agua hirviendo durante 1 minuto o pelarlos con el apoyo de un cuchillo. Cortamos los tomates en trocitos pequeños y los incorporamos al guiso.

patatas con costillas adobadas de la abuela

En esta web quiero hacer llegar contigo mi experiencia, a fin de que gozes de la cocina tanto como yo y todos tus platos salgan de rechupete. Y no les olvidéis que este guiso esta mucho mejor de un día para otro. Pelamos las patatas y las cortamos rompiéndolas, sin cortarlas totalmente sino más bien arrancándole trozos, tronchándolas, para que de esta manera suelten su almidón al cocinarse. Agregamos las patatas a la cazuela y la costilla que disponemos reservada.

Esta receta con carne es simple y económica, y estoy seguro forma una parte del repertorio de muchas de nuestras mamás y abuelas. Ser útil de forma cuidadosa al meter una cuchara, a fin de que las patatas no se rompan. Ponemos las patatas cataratas en trozos medianos y removemos el conjunto. Volcamos el chorrito de vino blanco, ascendemos el fuego a fin de que el alcohol se evapore, ubicamos el pimiento choricero en la cazuela y cubrimos con agua o caldo de carne. Ir removiendo ocasionalmente, añadir por último los guisantes y dejar cocinar 5 minutos más. Poner a puntito de sal y de pimienta negra y, cuando las patatas estén bien, ingresar las costillas de nuevo.

Como Llevar A Cabo Un Guiso De Patatas Con Costillas

Aprende de qué forma se procesan los datos de tus comentarios. Con las costillas troceadas, me gusta cortarlas en el medio y después realizar bloques de tres en tres costillas, untarlas realmente bien con esa marinada. Filmar todo el conjunto y llevar a el frigorífico para dejar macerando durante toda la noche.

patatas con costillas adobadas de la abuela

Las patatas rojas, son las mejores, para hacer este plato, si bien también quedan bien con cualquier patata. Cuando hago esta clase de comidas no me agrada poner otra comida aparte por el hecho de que me parece contundente conque lo suelo llevar a cabo es acompañarla con una aceptable ensalada que tomamos previamente a esta receta. Y no os olvidéis que este guiso esta mucho mejor de un día para otro. Podéis ver todas las fotos del paso a paso de la receta de costillas guisadas con patatas y verdurasen este álbum. Agregamos ½ vaso de agua y dejamos cocer a fuego medio durante 30 minutos.

Ponemos en una sartén un chorrito de aceite de oliva, a fuego medio, en el momento en que está caliente añadimos la cebolla y la pochamos. Alucinaréis con la sencillez y sabor de esta elaboración. Hablamos de un plato de cuchara muy, muy rico para los días de frío y, además, bastante económico.

Es una comida calentita que resulta más sabrosa si se cocina a fuego lento, de delantal puesto y cucharón en mano, cuyo aroma invade toda la casa, y va unida, indudablemente, al largo invierno. Este guiso es de los que tiene la gran cualidad de asentar sus sabores con las horas, conque si deseas llevarlo a cabo anticipadamente tu paladar te lo agradecerá. Como sucede con las patatas a la riojana, un guiso primohermano de este, es esencial chascar las patatas y no cortarlas, para que suelten mucho más almidón y espese el guiso.

Paso 5

Vuelca el vino blanco, una medida pequeña de agua y unas hebras de azafrán. Un sofrito bien hecho, unos elementos de calidad, la olla exprés o rápida y tendremos listo un plato clásico muy rico y calentito. Prácticamente al final de la cocción rectificamos la sal si fuera preciso.

Es buena iniciativa explotar el valor y el valor sobre nutrición de la patata, usando la cantidad y la calidad que contamos en este país. El almacenamiento o ingreso técnico es requisito para la finalidad lícita de almacenar opciones no solicitadas por el abonado o usuario. 3.- Finalmente, añades las costillas partidas y las cubres de agua. Tapas y cuando suba la válvula las cueces 10 minutos a fuego medio-despacio. 2.- En este momento picas realmente bien el pimiento y la zanahoria, lo incorporas a la cazuelay lo sofríes un poco. Agregas el tomate pelado y cortado en daditos y el pimentón y lo remueves.

Añadimos las patatas a la olla y la costilla que disponemos reservada. Sofreímos a fuego medio-prominente removiendo periódicamente para evitar que se queme. Mientras se cocina la cebolla lavamos y cortamos el pimiento y lo añadimos a la cazuela adjuntado con la hoja de laurel. En el momento en que la verdura esté pochada, añade las costillas con su jugo.

Un guiso de costillas con patatas no debe ser siempre y en todo momento el que recuerdas de tu abuela, madre, tío o casa de comidas. Ese de las patatas a puntito de fundirse, las costillas adobadas y algún trozo de pimiento; un jalón en la cocina clásico y clásico de España. Que ojo, me agradan mucho las patatas con costillas, pero las costillas de cerdo tienen considerablemente más posibilidades que en esos guisos o sus formas de costillas asadas. En el momento en que hayamos ido a arrancar el guiso pochar la cebolla con el ajo y la zanahoria, todo muy picado pequeño a fuego despacio con el aceite y la sal. En el momento en que está todo bien pochado añadir las costillas y con el vino blanco desglasar la bandeja donde estaban, añadir ese caldito a la cazuela, dejar evaporar sutilmente y contemplar con medio caldo.

Y listas, en este momento puedes gozar de estas tradicionales Patatas guisadas con costillas adobadas. 1.- Empiezas poniendouna cazuela rápidacon un poquito de aceite y pochas la cebolla cortada en trozos pequeños y los ajos en láminas. Pon un poquito de sal a fin de que la cebolla suelte el agua.