Patatas Gratinadas Con Jamón Y Queso

Si quieres puedes proseguirme enINSTAGRAMy de esta manera podrás dejarme fotografías cuando cocines mis recetas y citarme en la publicación para poder ofrecerte mi opinión. Salpimenta y salpica las patatas de aceite, y hornéalas 30 minutos a 200º. A continuación pelamos, lavamos y cortamos las patatas en rodajas, ni muy finas, ni muy gruesas. Engrasamos una fuente de 22×22 cm y ubicamos las patatas en esta.

patatas gratinadas con jamón y queso

Estoy deseosa por empezar a provar. Si tenes recetas mediterraneas agradecida las puedas compartir. Procurad usar uno que quede fundido y que se dore bien al gratinarlo, porque me ha ocurrido con ciertos que se deshidratan y se queman. Unos 15 minutos antes de que acaben de asarse, vamos preparando la bechamel. Para ello ponemos en una sartén la mantequilla con la pastilla de caldo de pollo concentrado a fin de que vayan derritiéndose. Cuando haya ocurrido esto, ponemos una cucharada sopera colme de harina y removemos a fin de que se cocine.

Pasos De La Receta

Removemos bien y ponemos al fuego. Vamos agregando la leche de a poco hasta que se vaya espesando. Echamos la sal y proseguimos cocinando. Precalentamos el horno a 180ºC. Para gozar de unas riquísimas patatas gratinadas con jamón y queso, la primera cosa que debemos realizar es precalentar el horno a 200º C., con calor por arriba y por abajo.

patatas gratinadas con jamón y queso

Te notificamos que los comentarios de cocina-familiar.com están sujetos a moderación por la parte de nuestro equipo. Antes de comenzar, precalienta el horno a 200º puesto que las patatas no pasan por la freidora sino son asadas. Necesitarás tener el horno dispuesto para cocinarlas. Hornear en un horno calentado anteriormente a 200 ° C durante 15 minutos, quitar el papel de aluminio y hornear a lo largo de otros 15 minutos. Patatas gratinadas con jamón dulce y queso emmental. Pelamos las patatas y las laminamos fnamente.

– Elaboramos La Bechamel

Si las calorías no son un inconveniente para nosotros os animo a probarlo como plato o acompañamiento. La primera cosa que vamos a hacer va a ser cocer las patatas enteras y lavadas en agua salobre, dejándolas al dente, sin que estén bastante blandas. Cuando las contamos listas, dejamos que se enfríen y las pelamos para cortarlas en rodajas.

Entonces devolvemos la bandeja de patatas con bechamel y queso al horno para gratinar. Lo dejamos unos 10 minutos a 180 grados y si no se ha dorado el queso lo suficiente, le ofrecemos un último calentón con el gratinador. Las distribuimos en una fuente para horno, untada con un poco de aceite para que no se peguen. Ubicamos una base de patatas, las salpimentamos.

Mientras, engrasamos una fuente apta para el horno. Saca las patatas del horno, añade el jamón picado y espolvorea con las migas de galleta por encima. Mientras que las patatas están en el horno, mezclamos las galletas desmigadas con la mantequilla fundida. Un bol y una batidora es todo cuanto requerimos para elaborar este plato antes de llevarlo al horno. Después, este se encarga de hacer el trabajo y poner el plato a punto para ser servido.

Las freímos en aceite y reservamos. Cortamos el jamón y los champiñones y los salteamos con poquísimo aceite. Acabamos siempre y en todo momento con una capa de bechamel y por encima, cubriéndolo todo, el queso rallado. Cocemos las patatas en abundante agua con sal, a fuego medio, hasta el momento en que estén blandas.

Y de este modo ocurre con estas patatas gratinadas con jamón y queso. Las patatas gratinadas con jamón y queso tienen la posibilidad de servirse como plato o bien como acompañamiento de pescados o carnes. Como tapa, como primero o como guarnición este pastel de patatas, queso y jamón es un acierto en una mesa con niños ya que estos ingredientes es raro que no sean de su gusto. Registrate y comparte tus recetas con los users de Recetas.com, participa en nuestros foros de discusión de recetas de cocina, o apuntate al newsletter y recibe recetas en tu correo. Hacemos una besamel con aceite, harina, sal y leche. Ponemos un par de medidas de cuchara de aceite y añadimos harina.

Ponemos un poco de sal y en cuanto esté cocinada, añadimos la leche. Removemos y removemos hasta el momento en que quede al punto que nos guste. En una fuente que pueda ir al horno ponemos las patatas, encima el jamón y los champiñones, la besamel y finalmente espolvoreamos con queso mozzarela rallado. Metemos al horno unos diez minutos y gratinamos hasta el momento en que quede el queso doradito. Hay recetas que sabes instantaneamente que tienes que evaluar. Me sucede de forma frecuente con aquellas que yo llamo limpias; proposiciones en las que poco mas que mezclar hay que realizar para conseguir un plato fabuloso.

Gracias, está noche la are para nosotros que somos 3…a ver qué tal!! Tiene los elementos que le agradan a todo el mundo. Poner una cubierta de patatas, salar sutilmente y añadir un poco de queso fontina y unos trocitos de jamón. Repitir las capas finalizando con patatas, una migaja de sal, nuez moscada rallada, una pizca de Gruyère y una generoso molienda de pimienta. Cubrimos con papel de aluminio la fuente y ponemos en el horno 35 minutos o hasta el momento en que las patatas estén agradables.

En el momento en que las patatas estén hechas vamos poniendo en la fuente las diferentes capas. Comenzamos por las patatas, ahora un poco de bechamel, queso rallado, jamón de york, una migaja de pimienta, y posteriormente de nuevo las patatas. Tenemos la posibilidad de reiterar las capas una vez más.

Guarda esta receta para encontrarla mucho más de manera fácil cuando la quieras cocinar. Mientras, echa en un cuenco las cebolletas, el jamón, la nata, el maíz y el queso. Colócalas con el corte hacia abajo en una fuente de horno. Primeramente, lava las patatas y las cebolletas y córtalas en aros. Elaborar así todas las cazuelitas, entonces cubrir con papel de aluminio.