Te recordamos la receta de de qué forma realizar torrijas en la Thermomix a continuación. Servimos tras decorarlo con los huevos cocidos. Cocemos dos huevos para adornar el plato y darle gusto. Llevamos la olla al fuego y cuando empieza a pitar la dejamos a lo largo de 30 minutos. El bacalao fue un ingrediente lógico para este potaje. Ya que era el pescado que mucho más abundaba en las zonas de interior, lejanas a la costa.
Añádelo a la olla junto a garbanzos y espinacas y rectifica punto de sal, si es necesario. Este pescado en salazón servía y se utiliza para un sinfín de recetas cuaresmales y lo mismo formaba una parte de una tortilla de bacalao, buñuelos de bacalao que les sugiero probéis o migas de bacalao. Especialmente me gusta la espinaca no solo en este potaje de vigilia donde puede ser sustituida, sino más bien asimismo en la quiche lorraine con espinacas y bacalao, que asimismo os sugiero. Este potaje de Cuaresma que, en este momento cocino desde el recuerdo de lo aprendido, era una pesadilla para mi.
Para cocinar los garbanzos podemos decantarse por la forma tradicional, una hora y media a fuego lento en una cazuela, o por la mucho más práctica, usando la cazuela express. Este potaje de garbanzos y espinacas hay que acompañarlo con pan, pero que sea de buena calidad. No es obligación, evidentemente, pero agradeceréis no haberlo olvidado. Integrar la picada al guiso y echar asimismo las espinacas al gusto. Hay que rememorar que en relación se cuecen dismuyen mucho su tamaño.
Si Te Ha Dado Gusto Esta Receta Te Agradará:
Una de las recetas de guisos con legumbres mucho más propias de estos días es este potaje de garbanzos, que se acompaña de las espinacas y el bacalao. Si bien para esos que el tema de la prohibición de comer carne los viernes haya quedado atrás. Os dejo con una adaptación de este potaje con chorizoigual de bueno. En una sartén echamos un chorrito de aceite de oliva y freímos un puñado de miga de pan del día. Cuanto mucho más bueno sea el pan mejor va a ser la calidad de la miga.
En un puchero de importante tamaño ponemos agua, la bastante para cubrir las legumbres una vez que las echemos. Añadimos una cebolla partida por la mitad, una cabeza de ajos entera sin mondar y 2 hojas de laurel. Lo ponemos a fuego medio y, cuando el agua esté caliente, echamos los garbanzos previamente escurridos del agua donde los teníamos desde el día anterior. Echamos primero los garbanzos por el hecho de que el tiempo de cocción de estos es mayor que el de las judías. Dejamos cocer unos minutos y pasado este tiempo hacemos lo mismo con las judías.
Potaje De Vigilia, Clásico Para Cuaresma Y Semana Santa:
Cocer mientras los huevos dejándolos al punto, enfriar y pelar. En relación la cebolla esté blanda y con color añadimos el pimentón dulce. Removemos 20 segundos, separamos del fuego y reservamos. Introducimos los garbanzos en una cazuela express, cubrimos con agua, agregamos sal al gusto, cerramos la cazuela y los cocemos 30 minutos. Segundo, sofríe en sartén aparte con 3 medidas de cuchara de aceite de oliva una cebolla cortada fina y un diente de ajo picado. Segundo, sofría aparte en una sartén, cebolla cortada fina y un diente de ajo picado con 3 medidas de cuchara de aceite de oliva.
En cada casa se hace de una forma pero no hay familia que no tenga un buen potaje, guiso o cocido con garbanzos y verduras. Un plato de cuchara reconfortante como pocos, humilde pero llenísimo de sabor, como un consomé casero, la vichyssoise ardiente o una velouté. Pasados los 30 minutos de cocción de los garbanzos apagamos el fuego, dejamos que la cazuela pierda presión antes de abrirla y añadimos el sofrito de cebolla, pimiento y pimentón. Removemos y cocemos todo junto, a fuego medio, 5 minutos mucho más con la tapa de la cazuela quitada.
Además de esto, los oyentes llaman para contarnos sus recetas como Carla, que nos cuenta cómo cocina el sancocho canario. O Josefina Argüelles, más conocida como la abuela Pepi, que nos da su receta de pote asturiano. Y si el potaje es el plato estrella de la Semana Santa, ¿qué podemos decir de las torrijas? Sin duda, una delicia que no falta en la mesa de ninguna casa a lo largo de estos días. Puedes comprarlas ya fabricadas, pero si tienes tiempo, te recomendamos que las hagas tú mismo.
Asimismo te recomiendo que añadas los garbanzos ya cocidos al final de la cocción, en el momento en que queden minutos. Pues ya están cocidos y se pueden quedar muy blandos. Espero que te guste, es uno de mis potajes preferidos.
Como Desalar El Bacalao Para Realizar El Potaje De Garbanzos
Siendo un plato que no lleva carne se comenzó a popularizar durante la Cuaresma y la Semana Santa. Una receta imprescindible a lo largo del invierno es la del potaje de garbanzos, asimismo llamado potaje de vigilia y potaje de cuaresma. En el mortero, machaca la rebanada de pan frito, un ajo crudo y otro dorado en aceite, más uno o dos huevos fritos y añadelos al guiso. En un mortero echamos el pan frito desmenuzado y el diente de ajo que teníamos guardado. Machacamos y hacemos un majado.
Hacia el desenlace, preparar una majada o picada . Freír con algo de aceite una rodaja de pan del día previo con un puñado de almendras y el ajo restante. Machacar en el mortero para realizar una pasta, añadiendo perejil fresco si poseemos. Puedes probar unas exquisitas espinacas con garbanzos con o sin bacalao, con huevo duro o sin él, tú decides. Por último, trocea el bacalao en trozos pequeños para no tener que usar el cuchillo. Añádelo a la olla junto a los garbanzos y espinacas, rectifica el punto de sal si es necesario.
Receta De Potaje De Vigilia Con Bacalao
Lo primero es dejar los garbanzos a remojo en abundante agua fría la noche antes, preferentemente unas 8-12 horas, o algunas más. Yo quiero lavarlos poco antes, y procuro emplear una variedad local fría de temporada, de calibre pequeño. Agregamos los huevos cocido partidos en trozos y ya disponemos nuestro plato listo para llevar a la mesa.
Picamos fino uno de los dientes de ajo y pelamos el otro. Pelamos las cebollas y las picamos en juliana pequeña. Un pan torrado y acompañado de yema de huevo espesaran ese caldo de manera increíble, acompañados de sal y pimienta, comino, pimentón y un chorrito de vinagre majados en un mortero. Este majado se convertirá en una pasta que se añade a la cazuela.