La bechamel es una salsa de origen francés y de ahí que uno de sus elementos primordiales es la mantequilla, en Francia son muy aficionados a cocinar con esta clase de grasa. La bechamel es la salsa base de varios gratinados de pasta como lasañas y canelones y de verduras al horno como coliflor, calabacines rellenos o berenjenas. Asimismo son relleno clásico de otros platos como las clásicas croquetas, los huevos rellenos gratinados, los sabrosos pimientos rellenos o los irresistibles mejillones tigre. Coloca una cazuela a fuego despacio y añade un chorrito de aceite de oliva virgen plus.
La bechamel pertence a las salsas más populares de la cocina francesa para elaborar platos gratinados. Una preparación que se consigue añadiendo leche a una mezcla de harina sofrita con mantequilla o margarina, lo que se conoce como un roux blanco. En España y otros países mediterráneos se suele emplear aceite de oliva para cocinar la harina y crear de esta manera una versión de bechamel más rápida. Otra preparación afín a la bechamel es la velouté donde la leche se reemplaza por caldo.
Bueno, se puede emplear leche ardiente o fría, pero los dos métodos tienen ventajas y desventajas. El principal problema que presenta es acabar con grumos, pegotes de harina que no se han disuelto correctamente a lo largo de la cocción. El gran cocinero español nos comenta un truco para llevar a cabo mucho más liviana esta clásico salsa de origen francés. No hay Cookbooks que contengan esta receta. Incorporar la harina y desarrollar 1 minuto, temperatura 90ºC, velocidad 5.
Recetas De Gratinados Al Horno Con Bechamel Para Vencer
Finalmente agrega sal, pimienta y una migaja de nuez moscada. Entre los trucos para evitar los grumos en la bechamel es añadir la leche cuando esté muy ardiente. Sabiendo esta proporción, podrás calcular las cantidades de bechamel que necesites. En este caso, desde unCOMO trabajaremos con 50 gramos de harina y 50 gramos de aceite, lo cual equivaldría a una cucharada llena de cada producto.
Esta salsa la puedes emplear en tus platos de lasaña, canelones o pasta con queso, verduras gratinadas, en cualquier soufflé salobre, e incluso en el famoso sandwich Croque Madame. Puedes ajustar la cantidad de leche para conseguir una salsa más espesa o mucho más fina añadiendo más o menos a tu gusto. Y añadir queso para darle mucho más gusto todavía. En esta ocasión les voy a mostrar de qué forma llevar a cabo bechamel sin mantequilla, en sólo unos cuantos minutos y apta para celíacos, puesto que no vamos a emplear harina de trigo. Una receta de salsa básica, que conviene tener siempre a mano, por el hecho de que puede sacarnos de mas de un aprieto cuando vamos justos de tiempo.
En vez de un chorrito de aceite (4 cucharadas más o menos), añade 3 cucharadas de mantequilla. Remuévelo bien y prueba la bechamel para ver si hay que rectificar los condimentos. Si la salsa se espesa bastante, añade otro chorrito de leche y remuévelo bien. Retiramos entonces el cazo del fuego y tenemos la posibilidad de emplearla inmediatamente o preservarla para un empleo posterior.
Receta de bechamel sin mantequilla, preparación pasito a pasito a fin de que te salga perfecta. Con poquísimo tienes una salsa bechamel saludable y ligera. Si preferís realizar otro tipo de salsa bechamel, en nuestra página disponéis de varias recetas según vuestras pretensiones, salsa bechamel, bechamel sin leche o bechamel sin gluten. Además de esto en esta receta reducimos los ingredientes a cantidades que nos permiten realizar la bechamel justa para una lasaña o canelones para 2-3 personas. Arroja el aceite de oliva en una olla o cazo, y caliéntalo a fuego medio en el transcurso de un par de segundos antes de añadir la harina. Una vez añadida la harina, mézclalo con unas varillas hasta formar una pasta uniforme.
La proporción de harina y grasa que uses determinará el espesor de tu salsa. La cantidad de leche se puede amoldar fácilmente conforme lo cocinas. Y si es más densa de lo que querías, simplemente agrega más leche.
Elaboración
Agregar toda la leche al unísono no arruinará la salsa blanca, pero probablemente tengas que batirla mucho tiempo para suavizar los grumos. Asegúrate de cocinar el roux durante el tiempo suficiente. Vuelca el aceite de oliva en una sartén y calienta. Cuando observemos que comienza a espesarse agregaremos las condimentas y la sal y de nuevo removemos bien la mezcla hasta integrarlas totalmente. Si ya has agregado los condimentos, cerciórate de regresar a probarla una vez que viertas la leche. Derrite la mantequilla a fuego medio hasta el momento en que comience a burbujear.
Si la salsa queda grumosa, viértela a través de un colador de malla fina para eliminar los grumos enormes. Luego, vuelve a verter la salsa en la cazuela y sigue batiendo. Añadir leche caliente provoca que se espese mucho más rápido.
Toda bechamel comienza con un roux, un término culinario que se refiere por igual de grasa y harina que se han cocinado juntas. Fina y sedosa Con esta técnica lograrás una salsa con una textura fina y sedosa, perfecta para acompañar cualquier plato, o como base para otra elaboración. Esta receta de bechamel está en especial probada para evitar la capacitación de los odiosos grumos. Es simple, rápida de realizar, y con un sabor estupendamente delicado.
Aprende a llevar a cabo la salsa bechamel especial, con una textura sedosa y sin grumos gracias a los sencillos trucos que te doy a continuación. La bechamel se encuentra dentro de las salsas preferidas de los españoles. Un imprescindible en la cocina muy fácil de elaborar y que da una textura y gusto deliciosos a tus platos.
La salsa bechamel es una de las primeras salsas básicas que la mayoría de las personas aprenden a hacer en el momento en que empiezan a cocinar. Es una base que se emplea para muchas otras salsas, y da vida a una gran variedad de platos distintas. Una vez esté ardiente, añade los 50 gramos de harina y, con el apoyo de una varilla de mano, mezcla consistentemente hasta que los dos ingredientes formen una pasta. Vas a deber dejar que esta mezcla, conocida popularmente como roux, se tueste en el transcurso de un par de minutos.
Continua calentando la salsa mientras la remueves hasta que esté semi espesa . Cuando tenga la consistencia deseada, retíralo del fuego y añade nuez moscada, sal y pimienta negra. El queso asimismo se agrega en este punto si lo vas a utilizar. Otra forma de usarla es para espesar salsas, cremas de verduras y toda clase de guisos. Para que la bechamel light quede bien, desde unCOMO te recomendamos añadir la leche en pequeñas proporciones y dejar que se integre en la roux. Una vez integrada, agrega un poco mucho más de leche y vuelve a eliminar.