Los muslos o jamoncitos de pollo son entre las unas partes del pollo mucho más idóneas para cocinar al horno, puesto que son muy tiernos y jugosos. Además de esto, esta receta es muy simple de elaborar y apenas da trabajo con lo que resulta ideal para cuando disponemos varios comensales a la mesa. Echar medio vaso de vino blanco, uno o uno y medio de caldo de pollo, el laurel, el tomillo, el romero, algo de pimienta y unos cuantos rodajas de limón. Ahora con todo listo, servimos los jamoncitos de pollo al horno en un plato, junto a unas patatas, cebolla y tomate y regamos con la salsa. Hoy preparamos unos jamoncitos de pollo al horno.
En un vaso mezclamos aceite y agua y lo echamos por arriba. No mucho, sencillamente que llegue bien por todos los ingredientes. Esto va a hacer que no quede tan aceitoso, ya que la grasita del pollo le va a ir cayendo encima. Pelamos y cortamos en julianas la cebolla.
Otra cosa fantástica de esta receta es que es muy económica, el pollo es un alimento económico y con el que tenemos la posibilidad de preparar platos exquisitos sin que se note en el bolsillo. El pollo es un producto que usamos bastante en nuestras viviendas y tanto entero para realizar asado en el horno como despiezado es un ingrediente fabuloso. Hoy deseamos darle el importancia a las patas de este animal con estas 15 recetas fáciles y veloces para cocinar muslos o jamoncitos de pollo. Pasados los diez minutos de cocinado de las patatas, sacamos la fuente del horno y colocamos los jamoncitos de pollo sobre las patatas. Ahora, bañamos el grupo con el aliño que hemos preparado y metemos la fuente en el horno a lo largo de 20 minutos. Si te gusta el pollo asado pero no quieres asar un pollo entero, esta receta te resulta interesante.
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Jamoncitos de pollo son una buenísima decisión en el momento de cocinar, en tanto que son muy saludables y además son bastante económicos, lo cual es muy bueno para nuestro bolsillo. Meter al horno a unos 200 grados y dejar el pollo hasta el momento en que esté dorado dándole la vuelta para que esté dorado por todos y cada uno de los lados. En los diferentes artículos lograras encontrar cientos de recetas e elementos, si lo quieres te vamos a poder ofrecer dietas adaptadas y el consejos de un profesional nutricionista. La carne de pollo es rica en proteínas de alto valor biológico y con un bajo contenido en grasas.
Colocamos los jamoncitos de pollo en una fuente extensa y lo regamos con medio majado, el laurel y el tomillo. La carne de pollo se caracteriza por su bajo aporte calórico y su simple digestión, tal como por su considerable suma de proteínas. A su vez, el pollo posee grasas insaturadas, las cuales son muy buenas para nuestro cuerpo. Los jamoncitos son entre las partes más jugosas del pollo, con lo que es una carne perfecta para las dietas de adelgazamiento, ya que es muy exquisita y solamente contribuye calorías.
Comenzaremos preparando el adobo para el pollo. Para eso en un vaso de batidora echamos los dientes de ajo pelados, junto con el aceite y las hierbas aromáticas, tal como la sal y la pimienta. Embadurnamos con el adobo los muslos de pollo y los ubicamos en una fuente, los tapamos con largo y los dejamos en el frigorífico durante una hora y media.
Además de esto, vamos a inclinar un tanto la fuente y con la ayuda de una cuchara, recuperamos del fondo de la fuente los jugos que se habrán formado y bañamos con ellos los jamoncitos de pollo. Metemos la fuente de nuevo al horno durante otros 20 minutos. Echa un chorrito de aceite de oliva virgen plus, una copa de brandy o si no tienes a mano puedes usar vino blanco, y si es de Jerez bastante superior. Con todas y cada una de las patatas colocadas ahora en la bandeja, las regamos con 40 ml de vino blanco y las metemos en el horno a media altura, durante 10 minutos a 180 ºC.
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Si se queda seco, añadir un poco de agua o caldo de pollo. A mitad de cocción, sacamos la fuente, removemos la cebolla, le agregamos la otra mitad del majado y le ofrecemos la vuelta al pollo. Si se queda seco, añadir una medida pequeña de agua o caldo de verduras. Estos jamoncitos de pollo al horno son una de esas recetas que se hacen solas y nos dan cero trabajo en la cocina. Además como la carne del pollo es bajísima en grasas resulta un plato muy saludable pero con bastante gusto en tanto que al cocinarlo en el horno mantiene todos sus jugos y todo el sabor.
Hoy vamos a preparar unos muslos o jamoncitos de pollo al horno acompañados de unas patatas asadas en exactamente la misma fuente. Una receta muy fácil y resultona que se hace prácticamente sola. Si disfrutas el pollo al horno mira este que te dejo aquí, muslos de pollo deshuesados al horno con patatas. Colocamos en la bandeja del horno la patata y la cebolla en rodajas, encima ponemos los jamoncitos de pollo y lo regamos todo con el majado. Unos ricos, sabrosos, jugosos y simples jamoncitos de pollo al horno, con una salsa espectacular y escasos ingredientes.
Yo he escogido estos muslitos pues nos encantan en el hogar, pero también lo suelo hacer con pechugas y muslos, aun con un pollo entero, lo único que hay que variar es el tiempo de horneado. Queda delicioso con una salsa espectacular y con escasos ingredientes, además se hace prácticamente solo, puesto que solo hay que darles la vuelta un par de veces y listo, el horno obra la magia. Jamoncitos de pollo al horno, puedes emplear las especias que más te gusten, al igual que puedes añadir ciertas verduras como patatas zanahorias y de este modo tienes una guarnición. Quizá sea cocinar muslos de pollo al horno la opción que mejor juego acostumbra dar, pero los jamoncitos de pollo tanto en guisos como fritos también demuestran su utilidad. Además, tienen el beneficio de poder formar parte de un plato principal o de \’engrosar\’ un primer plato.
Las patatas que hemos añadido a este plato son energéticas, aportándonos hidratos de carbono complejos, siendo fundamental para el cuidado de los niveles de azúcar en sangre. Es rica en vitamina C, aumentando las defensas y potenciando la inmunidad de nuestro cuerpo. Asimismo muestra altos niveles de potasio, prestando asistencia a controlar la hipertensión. Por otro lado, limpiamos, pelamos y cortamos en rodajas, la cebolla y la patata. Ponemos el cazo al fuego con la salsa y añadimos la maicena diluida, removiendo hasta el momento en que la salsa espese.
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Encima pone los jamoncitos de pollo, cada uno de ellos mirando para un lado, para que te quepan mejor y te quede un plato mucho más bonito. Lo metemos todo en el horno, a temperatura 200 grados durante minutos, entonces bajas la temperatura un poco durante unos minutos y luego vuélvela a subir unos 5 o diez min. Guarda esta receta para encontrarla más de manera fácil cuando la desees cocinar.
A mitad de horneado les daremos la vuelta a los jamoncitos y bañaremos con la salsa todo el grupo, dándoles la vuelta también a las patatas y lo demás. Agregamos la cebolla, el tomate, los ajos enteros y las patatas delegados por toda la bandeja sobre el pollo. Aquí vas a encontrar recetas de cocina hogareñas, tradicionales y simples de preparar. La clave, como siempre que cocinamos pollo, estará en que no nos pasemos de temperatura para que no se queden secos y permanezca jugoso. Además, si pretendemos que vayan al horno, que respetemos lo crocante de su piel para poder disfrutar de 2 texturas en el mismo bocado.
Una vez pase el tiempo, precalentamos el horno a 190 grados con calor arriba y abajo. Ubicamos los muslos de pollo en una fuente horno adjuntado con su adobo. Los salamos, les agregamos el vino blanco seco y el zumo de medio limón y los horneamos durante una hora o hasta que estén dorados a nuestro gusto.