Roscos De Anis Caseros Al Horno

Hacemos bolas con el tamaño de una nuez que ponemos sobre papel vegetal en la placa del horno. Hacemos un agujero en el centro de la nuez algo aplanada. Puedes usar el mango de una cuchara o un dedo índice limpio. Calentamos el aceite con la piel de limón en un cazo pequeño.

En mi casa los dulces nunca faltaban y la receta de las rosquillas hogareñas de anís de mi madre pertence a las más apreciadas que guardo. Se tomaban durante todo el año, pero en especial desde carnavales hasta pasada la Cuaresma estaban considerablemente más presentes. Como otros postres gallegos se suelen aromatizar con anís, como en un caso así, o aguardiente u orujo de la vivienda. Como hablamos de una masa muy simple de manejar, los más pequeños de la casa tienen la posibilidad de echar una mano a ofrecer forma a las rosquillas. Aparte de pasárselo en grande, van a estar deseando que salgan del horno para probarlas.

De Qué Manera Realizar Rosquillas De Anís Al Horno, Una Receta Para Cocinar En Familia

Ponemos la harina en un cuenco que aguante bien la temperatura. 3- Horno pre-calentado a 180º, unos 15 minutos. Dejar enfriar sobre reja antes de glasear. Estos bollos dulces, son un pecado.

Añadimos la mezcla de líquidos sobre la harina y mezclamos primero con un tenedor hasta el momento en que esté todo integrado y después amasando a mano hasta obtener una masa homogénea. No es necesario amasar bastante, pues no queremos desarrollar el gluten. La primera cosa que vamos a hacer será mezclar en un cuenco los elementos húmedos, primero mezclamos bien entre los huevos con el azúcar. Después agregamos el aceite y el anís y acabamos de entremezclarlo todo.

Rosquillas De Anís En Monsieur Cuisin Connect Al Horno

Aunque no hay que comérselas todas y cada una de una vez, pues se preservan perfectas a lo largo de varios días si se guardan en una lata o en una bolsa bien clausurada. Los roscos de anís se preparan con sencillez y se puede aromatizar la masa a tu manera con unas semillas de sésamo o un poquito de canela molida. Asimismo se puede añadir ralladura de naranja o limón. Forramos una bandeja con papel de horno y colocamos las rosquillas sobre él.

roscos de anis caseros al horno

1- Llevar a cabo el azúcar glas, 1 min., vel.diez. Añadir el agua, licor y jugo, 20 seg. Llevar a un bol, sumergir los roscos , y dejar secar una media hora. En un cazo ponemos el azúcar, el aceite y el anís, lo llevamos a ebullición a fuego medio hasta el momento en que se deshaga el azúcar. Metemos en el horno, calentado anteriormente, a 180º C y ponemos en el horno unos 20 minutos.

Salmón Con Miel Y Mostaza Simple Y Veloz

¿Tienes una web o un blog de cocina? Para ofrecer la manera de roscos, hacemos bolitas con la masa y, en todas y cada una de ellas, hacemos un agujero en el centro con asistencia del dedo. Con las manos vamos dando una forma redonda. En otro envase, integramos el aceite, el anís, el azúcar y la harina. La mayoría de los ingredientes para llevar a cabo esta receta se acostumbran a tener en el hogar.

roscos de anis caseros al horno

Vamos cogiendo porciones de masa y hacemos churros con ella para formar los roscos. Los pondremos sobre la bandeja de horno que vamos a tener previamente forrada con papel y los meteremos a 170°C hasta el momento en que estén levemente dorados. No tienen que quedar dorados más bien tirando a blancos.

Si bien lo mucho más habitual es freír las rosquillas, en esta receta los preparamos de forma más saludable. Nos queda meterlas en el horno a 180º precalentado y dejarlas hasta que se doren. Las mías quedaron algo blanquitas pero muy muy ricas.

Dejamos enfriar antes de ser útil. Sacamos la masa de la nevera y formamos bolitas de igual tamaño, un tanto mucho más grandes que una nuez. Estiramos cada bolita con apariencia de rulo, unimos y freímos por los dos lados en el aceite ardiente.

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Pasamos a un plato con papel de cocina absorbente y cuando las rosquillas están frías las espolvoreamos con azúcar glas. En un cuenco grande montamos los huevos con el azúcar y las ralladuras. Agregamos la leche, el anís y la mantequilla fundida en el momento en que esté tibia.

Como llevan levadura, las rosquillas van a medrar en el horno con lo que no tenemos la posibilidad de ponerlas muy juntas. Cuando estén listas, las sacamos, las dejamos sobre una reja para que se enfríen y podamos manipularlas sin quemarnos. Tenemos la posibilidad de comerlas de esta manera, o rebozarlas en azúcar glas o una mezcla de azúcar glas y canela en polvo. En otro cuenco mucho más grande tamizamos la harina junto con la levadura química y hacemos un agujero en el centro como si fuera un volcán.

Sacamos del horno, dejamos enfriar. Formamos los roscos, Podemos hacerlo con las manos o con un cortador de pastas o de rosquillas. Espolvoreamos los roscos con una mezcla de azúcar y anís en grano y los prensamos un poquito con las manos para que los anises y azúcar se adhieran bien. Calentamos el aceite al fuego y freímos un instante la piel de naranja y los granos de anís. Separamos del fuego y dejamos templar.