En este momento, ¡Envía una fotografía del plato terminado! Vamos a picar la cebolla en brunoise y a machacar el tomate antes pelado. A DirectoALaMesa le encantará ver de qué manera quedó. En el momento en que las salchichas estén doradas, riégalas con el vino tinto y desglasa la olla, esto es, mientras que el vino va reduciendo pasa una cuchara de madera o espátula por la base para desprender realmente bien todos los jugos. Deja que el vino reduzca hasta la mitad. En el momento en que el aceite esté caliente, añade las salchichas y dóralas bien por todos los lados.
El truco para conseguir el más destacable resultado es comprar unas buenas salchichas frescas en nuestra carnicería de confianza y sobretodo usar un buen tomate casero, que siempre y en todo momento hará nuestro plato considerablemente más rico. En exactamente la misma sartén ponemos un tanto mucho más de aceite y ponemos los ajos picados, seguido ponemos la cebolla picada y lo dejamos pochar unos 5 minutos. En una sartén con un chorrito de aceite vamos a dorar las salchichas, que antes hemos pinchado con un tenedor a fin de que al hacerse no se rompa la piel y se deshagan. Cuando estén a tu gusto, a mí me gustan muy doradas, retiramos y reservamos en un plato cubierto de papel de cocina para que absorba el exceso de aceite. Para finalizar, añadimos las salchichas en la salsa de tomate. Muchas veces los platos mucho más fáciles son también los mucho más ricos, y un ejemplo de lo que digo son estas salchichas con salsa de tomate.
Jamoncitos De Pollo En Salsa De Cebolla Y Berenjena
Lo único que es importante es tener un óptimo tomate frito casero y unas salchichas de cerdo de de carnicería calidad. Con estos 2 elementos, la celebración está asegurada. Por lo demás, este plato no posee ningún misterio y está de vicio. Muchas combinaciones clásicas vuelven a tomar protagonismo en casa en el momento en que las volvemos a preparar adaptándolas para ser cocinadas en la freidora sin aceite. Tal es caso de la receta de hoy, unas salchichas con tomate y patatas fritas que por su tranquilidad resulta perfecto para las primeras cenas tras las vacaciones.
En el momento en que ya estén las verduras pochadas, unos 10 minutos, agrega el vino blanco para “desengrasar” la cazuela. Deja que evapore el alcohol y añade el tomate. Conque, como no me deseo divertir considerablemente más, nos ponemos con la receta.
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Hay muchos géneros de tomate caseros en el mercado, lo se, y es bien difícil leerlos todos. De ahí que os voy a dejar la etiqueta del que yo consumo, el tomate frito «estilo receta artesanal» del Lidl. He de confesar, que nunca me había gustado la cocina, es mucho más de chiquitilla acostumbraba a escapar de ella y casi lloraba en el momento en que los Reyes me traían una cocinita. Es más hasta el momento en que me casé sólo entraba en la cocina por necesidad, por pura subsistencia, había que comer y de platos precocinados y carnes o pescados a la plancha no pasaba. En este momento os cuento un poquito de mi, soy, como afirma una amiga, una viejoven. Pasado este tiempo le añadimos el vasito de vino blanco, lo dejamos cocer unos minutos y echamos el medio vaso de agua.
Pon las salchichas en la salsa y deja que hierva todo junto 5/diez minutos. Lo cierto es que gustó bastante esta receta, lo inmejorable es que es simple y rápida de realizar. Pela los dientes de ajo y aplástalos tenuemente con el mango de un cuchillo. Rico,veloz y fácil para cuando no se tiene ganas de cocinar.
Primero pondremos una sartén con un poquito de aceite y doramos las salchichas, sacamos y reservamos. Lo primero es hacer las salchichas en la plancha sin nada de aceite para que suelten la grasa y no queden pesadas. Esta era una receta que acostumbraba a llevar a cabo mi abuela para dar la cena a sus 7 hambrientos nietos.
Recetasdecocina
Sacamos las salchichas y las cortamos mientras que terminamos de freír las patatas en la fución Patatas fritas/Airfryer/Fries, según el modelo que tengáis. Bastarán otros diez minutos para tenerlas en su punto. La potencia de las últimas freidoras sin aceite que llegaron al mercado hace que las utilicemos considerablemente más, aprovechando que son prácticamente un horno en tamaño achicado, con la función añadida de la fritura por aire ardiente y convección. Y esta receta es un tanto nuestro currywurst patrio.
En el momento en que vaya cogiendo color añadimos el tomate frito. Yo he empleado un tomate casero, pero si no tenéis podéis utilizar tomate comprado. En alguna ocasión he utilizado el tomate frito “estilo casero” con aceite de oliva de Mercadona y me parece que es una buena opción alternativa.
Ahora elaborar la salsa de tomate añadiendo el azúcar y la sal. Puedes dejarlo descansar un poquito el guiso, si deseas, mientras preparas unas patatas fritas, por ejemplo. Si no, emplata con un poquito de perejil y a disfrutar. Ahora pica la cebolla y el ajo, vamos a sofreírlos, con un poquito de sal y pimienta, en esa cazuela con el mismo aceite que nos quedó de las salchichas. Añádelo cuando la cebolla ahora esté semi transparente y agrega otro poquito de sal y pimienta.
Dejamos que se cocinen diez minutos a fuego lento y servimos.
Añadimos otras 2 cucharadas de tomate frito bien repartidas por encima y lo metemos a la freidora sin aire tres minutos a 180ºC en función asar y ya poseemos el plato listo para llevar a la mesa. Si tenéis múltiples fuentes de barro de tamaño pequeño, podéis llevar a cabo platitos individuales para cada uno. Calienta el tomate frito en otra olla. Si usas tomate natural triturado, cocínalo hasta que cambie levemente de color y añádele sal y pimienta al gusto. En este último caso, si el tomate es muy ácido, puedes requerir un pelín de azúcar para corregir la acidez. Es importante que quede una salsa con cierto espesor.