Las recetas de pasta son un tradicional en todas y cada una de las casas y a todos nos encanta gozar de recetas de pasta corta gratinadas en el horno, o de recetas de pasta larga con sus salsas cremosas. Tal es el caso de esta receta de tallarines con salsa de roquefort y carne picada que es muy habitual en mi familia que sorprende con su presentación. El roquefort puede alardear de ser el primer queso del mundo en obtener la denominación de origen controlada (Appellation d\’origine contrôlée).
O si lo quieres poner la pasta blanca en todos y cada plato y la salsa por encima sin mezclar… como gustes. También la tenemos la posibilidad de emplear en frío, en cuyo caso hay que tomar en consideración que espesa con el frío. Puede que sea necesario hacerla más líquida, especialmente si la vamos a usar como aderezo de una ensalada, por ejemplo. Suscríbete para recibir cada día nuestras recetas, información sobre nutrición y actualidad sobre gastronomía. El lácteo del postre equivale a la leche y el queso presentes en el plato principal. Plato de presencia ocasional en nuestra dieta ya que se incrementa sensiblemente el aporte calórico de la pasta, por la presencia del queso y la nata, alimentos ricos en grasas que además suben el colesterol.
Tortelloni De Ricotta Y Espinaca Con Salsa De Roquefort Y Nueces
Este queso es muy cremoso por lo que se funde realmente bien y da un sabor excelente a la salsa. Como no se usa mucha cantidad, no resulta bastante costoso. En cuanto el queso comience a derretirse y la nata llega a ebullición, removemos bien para que quede de manera homogénea y echamos la salsa en la sartén de la carne a fin de que los sabores se mezclen bien. Escurre los espaguetis y repártelos en 4 platos, arroja la salsa de roquefort y por último el tomate y los dados de jamón. ¿A qué hay que ese gusto tan peculiar y también identificativo del roquefort?
Este queso se realiza con leche de oveja de raza Lacaune, a la que entonces se añade sal y el hongo Penicillium roqueforti. Esta salsa de roquefort es perfecta para cualquier pasta gruesa y para las pastas rellenas generalmente. Tenemos la posibilidad de usar nuestra salsa en caliente como acompañamiento de todo género de carnes, verduras y también, aun, ciertos pescados como el salmón. Pela y pica las chalotas finamente y colócalas a rehogar en una cazuela pequeña con un poco de aceite. Antes del primer hervor, agregaremos el queso roquefort, y lo cocinaremos a lo largo de unos diez minutos precisamente, o hasta el momento en que se haya fundido bien, añadiremos una pizquita de sal, y un poco de pimienta negra.
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Si queréis darle un toque elegante, enrollad pequeños nidos de espaguetis con un tenedor y servidlos con unos tropezones de carne y salsa por encima, y llevad el resto de la cazuela a la mesa. Como has visto, la receta de esta salsa roquefort es increíblemente fácil. Si eres novato en la cocina, ¡con esta salsa acertarás seguro! Esta receta de salsa de queso azul es muy fácil y rápida de realizar. Se prepara en caliente y basta con agrupar sus cinco elementos en un cacito, calentar hasta llevar a ebullición y remover para homogeneizar. Para una textura cien% homogénea, se puede pasar por un colador/chino o triturar, pero a mi me gusta como és.
Con cualquiera de ellos se puede preparar una salsa exquisita. En el momento de seleccionar es esencial entender su punto de sabor para poder ajustar la cantidad a emplear y que la salsa quede exquisita, que no rabiosa. En el recetario de DAP podéis hallar muchas recetas en las que hace aparición la salsa de queso azul, una variación de la salsa de queso estándar. Todas ellas deliciosas, todas ellas distintas. Y sucede que esta salsa admite infinidad de variantes. El tipo de queso usado, el resto de elementos y sus proporciones, el género de cocción aplicado son algunos de los causantes causantes de tanta variedad.
Y es que esta receta siempre y en todo momento tiene éxito, es barata y está muy buena como veréis en relación la probéis. La salsa básica de una pizza es una “salsa de tomate”. Te recomendamos esta receta para 4 comensales… Poner el roquefort en un cazo y aplastarlo con un tenedor hasta obtener una pasta lisa. Verter la Salsa de Roquefort sobre la pasta que terminas de chorrear y está ardiente, combinar y ser útil!
Asimismo puedes mezclar el tomate con la salsa y el jamón y regar los espaguetis. En una cazuela, desharemos la mantequilla, cuando esté bien fundida, agregaremos la nata líquida y lo mezclaremos todo bien. Servimos los tortellini calientes, bien escurridos y bañados con la salsa. Decoramos con queso rallado o unos pedacitos de roquefort, cebollino picado y unas nueces troceadas por arriba. Para este momento ya estará lista la pasta… Sacarla del fuego en el momento en que esté al dente y chorrear. Poner en la fuente que vayas a usar para servirla con un poquito de aceite o mantequilla para que quede suelta y no se pegue.
Ponemos el cazo a fuego medio y cuando vaya a romper a hervir, bajamos a fuego medio-bajo y dejamos que cueza unos 5 minutos para que se funda bien el queso. Removemos de vez en cuando para ayudar a que se integre. Es importante vigilar de cerca la salsa para eludir en todo instante que se ponga a hervir, y sostenga su textura mantecosa. Una vez pasado el tiempo de cocción, añadimos pimienta al gusto, retiramos las ramas de tomillo y ya la tenemos la posibilidad de servir. La versión de la salsa roquefort que presentamos aquí consiste en combinar tres elementos.
En 1996, logró la certificación de denominación de origen cuidada (Appellation d\’origine protégée). En la actualidad, solo puede considerarse roquefort a los quesos elaborados en la región de Causses del Aveyron. Intento trasmitir por medio de las redes un claro reflejo de mi cocina.