Salsa De Soja Y Miel

En el momento en que comience a hervir y el azúcar se haya disuelto completamente integrar la mezcla de agua con fécula de maíz y remover muy bien con unas varillas hasta que comience a espesar. Entonces, bajar el fuego y continuar quitando hasta poder la textura deseada. Si vemos que está bastante espeso añadir un poco más de agua. Escurrimos los trozos de salmón y los doramos en una sartén muy ardiente con dos cucharadas de aceite de oliva virgen extra. Cuando el salmón se haya cocinado por fuera, apagamos y reservamos en la sartén. Si quieres puedes sustituir la miel por sirope de agave, queda igualmente rica.

A continuación, pon un óptimo chorreón de aceite de oliva en una olla. La debes poner el fuego medio, añadir los ajos y cebolla troceados. Pocharemos unos cinco minutos o un poquitín mucho más hasta que aprecies que comienza hacerse la cebolla. Debes llevar cuidado en este paso con el fuego por el hecho de que si te pasas de calor puede quemarse con bastante rapidez. Incluso para realizar una coliflor asada terminada con salsa teriyaki. El último paso es espesar un poquito la salsa, a fin de que quede mucho más apetecible.

salsa de soja y miel

En la galería de imágenes observamos pasito a pasito cómo hacer un aliño de soja. Les damos la receta de aliño de soja elaborada por el cocinero Karlos Arguiñano. Cocina los lomos de salmón entre 12 y 15 minutos en el horno calentado anteriormente a 180 ºC.

Espolvorea la superficie del pescado con unas semillas de sésamo. Mezcla la salsa de soja y la miel hasta el momento en que se disuelva. Almacena esta receta para encontrarla mucho más de manera fácil en el momento en que la desees cocinar. En una bol ponemos todos y cada uno de los ingredientes y combinamos con unas varillas hasta el momento en que esté emulsionado.

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Salpimentamos los filetes y los dejamos reservados para el próximo paso. La primera cosa que vamos a hacer en esta receta es picar la cebolla y el ajo en trozos pequeños. Yo he empleado una máquina para trocearlo, pero lo puedes hacer a mano y va a salir igual de rico. Agregamos la miel al líquido de la marinada y reducimos la mezcla en un cazo hasta que tenga la rigidez deseada, la de una salsa algo espesa.

Cubrimos el salmón con la salsa y salteamos a fuego realmente fuerte. Disolver la maicena en el caldo de pollo e incorporar la salsa soja, vinagre, ají picante y de color. Calentar una ollita con el aceite de sésamo y vegetal. Llevamos a la mesa el salmón, espolvoreamos con unas semillas de sésamo y decoramos con unas hojas de cilantro. Servimos a cada uno 4 o cinco tacos de salmón con la guarnición que hayamos preparado. Si vas a usar un bote, pon todos y cada uno de los elementos en él, tapa y mueve hasta el momento en que mires que está todo bien mezclado.

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Yo no pongo nada de sal, puesto que la salsa de soja es salada pero siempre y en todo momento puedes comprobar si está a tu manera. Si no disfrutas hallarte los trozos de cebolla puedes sacar los filetes una vez cocido todo y triturarlos con una batidora, quedará una salsa fina y muy divertido en boca. La salsa de soja puede ser utilizada para muchas cosas, desde aromatizar ensaladas y sopas o arroces, hasta acentuar el sabor del pescado o de la carne. Esta es una receta de Karlos Arguiñano para llevar a cabo un aliño de soja desde la salsa de soja.

salsa de soja y miel

Evidentemente, podremos envasar nuestra salsa o guardarla en botellas y dura muchísimo tiempo en la nevera. El objetivo es lograr una salsa obscura, densa y con la mezcla del dulce y el salado en ella; debe tener bastante umami. Para mí, indispensables el ajo y el jengibre y, si quisiéramos, podríamos añadir algo de mirin para aumentar ese punto ácido. Esta salsa está muy relacionada con la cocina japonesa desde el siglo XVII y ellos la emplean generalmente para laquear la comida que asan en la parrilla. Asimismo podríamos usarla como salsa para marinar sin añadir la fécula de maíz, sin espesarla, vamos.

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Y es posible usarla para macerar carnes o pescado y luego añadirla como salsa en el final del guiso (en frío, sin reducirla ni espesarla). Pasado ese tiempo y con la cebolla un poco mucho más blandita, añade el tomate frito adjuntado con la miel, el vinagre balsámico y la soja. Lo freiremos todo junto unos cuantos minutos antes de seguir con la receta. Mientras se fríe el tomate vamos a explotar el tiempo. Tienes que cortar el trozo lomo a la larga en 2 trozos y de esos dos trozos haremos filetes de aproximadamente un dedo de espesor. Haciendo esto consigues que no salgan muy enormes los filetes y se cuezan antes.

Combinar el agua con la salsa de soja, la miel, la melaza, el ajo picado, el jengibre picado y el azúcar moreno en el cacillo y arrancar un hervor suave. Dejar en un vasito 4 medidas de cuchara de agua y combinar con la fécula de maíz. Cuando se hayan mezclado los sabores, pondremos todos y cada uno de los filetes y los cubriremos con el caldo. Ahora solo nos queda dejarlo cocer durante unos 30 minutos.

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A momento verás que se ha disuelto y se lo añadiremos a la olla. Solo resta mover y dejar cocer 5 minutos mucho más. Cortamos el salmón en tacos, limpiando la piel y retirando de forma cuidadosa las espinas que logren quedar en el lomo. Dejamos los tacos marinando en un plato hondo con la salsa de soja. Pelamos el jengibre y lo rallamos, removiendo el conjunto a fin de que los elementos de la marinada se mezclen.

Para revisar el estado de la carne lo destacado es pincharla con un tenedor y comprobar que está tierna. Si te agradan las recetas de carne, en mi blog tengo múltiples que me gustaría sugerirte. Por mencionarte algunas están el estofado de cerdo con champiñones o las patatas guisadas con costillas.

Tanto con lomo de cerdo, como con solomillo, con la aguja de cerdo, incluso con el secreto o la pluma, esta receta te va a quedar especial. Lo destacado es que esta receta se prepara en menos de quince minutos, mucho más el tiempo del marinado. Si deseamos, añadir algo de mirin y asimismo algo de aceite de sésamo. Ahora será el instante de colar si no tenemos ganas hallarnos con los trozos de ajo ni con los trozos de jengibre.