Salsa Miel Y Mostaza

No se exactamente de donde viene esta combinación pero lo cierto es que queda genial en un montón de recetas, más que nada de carnes. La mostaza aporta al plato el toque fuerte, ácido y, a veces, picante al paso que la miel suaviza todas esas estridencias y contribuye el toque dulzón y tan sabroso. En un caso así como la salsa será de miel y mostaza la haremos en única de aceite de girasol porque no queremos que el aceite de gusto en el final. Ya sabéis que hay que batir un huevo junto con el aceite, este le añadiremos poco a poco. Como hemos dicho, esta salsa de mostaza es perfecto para ensaladas, pero también para acompañar carnes y pescados. Pero antes, deseamos enseñarte alguna información relevante sobre la mostaza, el ingrediente primordial de esta salsa para ensaladas.

Recetas con mostazaRecetas con AOVERecetas con miel Natán Fontanals No recuerdo la última vez que no haya gozado con una receta. Todos sus colores, aromas y texturas me dejan hacer platos con múltiples composiciones. Nunca me olvido del maridaje de las comidas, pero si hay verdaderamente algo que me agrada es elaborar un buen gin tonic al acabar de comer. A continuación, agregamos la miel y removemos hasta integrarlo todo. En mi caso han sido 4 cucharadas, pero, en este paso va a gusto de cada uno de ellos.

Resumen Simple De Preparación

Una vez fabricadas las pechugas, nos ponemos con la salsa. Usando la misma sartén, ponemos el vino blanco y removemos un tanto para dejar caer todo el jugo que queda un poco pegado de la fritura del pollo. Luego ponemos la miel, la mostaza, un poquito de agua, una pizca de sal y por último la nata líquida . Ahora mezcla la miel con el zumo de limón, el vinagre la mostaza y la pimienta.

Finalmente añade el aceite y mezcla bien con una varilla. Pon en un bol la miel y caliéntala unos segundos en el microondas hasta que esté líquida. En ese instante, vamos agregando el aceite a hilo a fin de que vaya montándose la salsa poco a poco. Cortamos el limón por la mitad, lo exprimimos y vertemos el zumo en un envase para batir.

El Español

En nuestro caso, usaremos de ámbas variaciones para conseguir una salsa considerablemente más completa en todos y cada uno de los sentidos. Justo antes de retirarla del fuego, ponemos una pizca de perejil picado y listo. Ahora disponemos nuestras pechugas con salsa de miel y mostaza, una auténtica delicia.

La salsa de mostaza y miel es simple de preparar en el hogar y está aun mejor que las comerciales. Esta Exquisita salsa de miel mostaza es perfecta para acompañar unas ricas tiras de pollo, te dejo aquí mi receta de cómo realizar unas crujientes Tiras de Pollo. Uno de esos platos que es preferible comer con moderación pues sí, está realmente bueno, pero tiene bastante grasa. Ocasionalmente tenemos la posibilidad de darnos el capricho de estar listos unas pechugas villaroy y disfrutar mucho, y eso es lo que quiero hoy. Enseñaros a elaborar unas pechugas villaroy de la forma mucho más simple que se me ha ocurrido para que las hagáis en casa y os salgan a la primera.

La primera es una receta de salsa de miel y mostaza que les va a ser muy sencilla de llevar a cabo. Y el sabor no posee nada que envidiar a las buenas que se tienen la posibilidad de obtener, con el aliciente de que esta no transporta conservantes ni aromas artificiales. La primera cosa que debes hacer es elaborar la mayonesa. Para que esta salsa para ensaladas esté mucho más rica, nuestro consejo es que prepares tú mismo la mayonesa. Las salsas nos chiflan para hallar que un producto o un plato adquiera su máximo esplendor. Nos atrae para ofrecer nuevos matices en todos y cada mordisco y por eso hay muchísimas salsas.

Por ejemplo, la Dijon, totalmente homogénea, y explosiva en cada bocado. También tenemos la mostaza a la vieja, o la mostaza de grano. Más dulce en el paladar, pero que con los granos nos da una textura diferente y muy agradable.

Podéis variar las cantidades siempre a tu gusto. Volvemos a combinar bien y ahora tendremos la salsa. Si nos queda espesa podemos añadir un poquito de agua. 200 g de mayonesa, 2 medidas de cuchara de miel, 1 cucharada de mostaza de dijón y 1 cucharadita de mostaza vieja . Cambia la mezcla a un cazo y ponlo a fuego medio a lo largo de 2 o 3 minutos hasta que comience a espesar.

Pero si de lo contrario te gusta que sea una salsa más fuerte ahora estaría bien con estas cantidades. Para terminar, añadimos una pizca de sal y la cucharada de AOVE mientras removemos enérgicamente. De esta manera logramos ligar la salsa. La mostaza en su origen son semillas, de las que tenemos la posibilidad de llevar a cabo la famosa salsa de mostaza. Esta salsa es fuerte en el paladar, con toques picantes. Hay variedades con diferentes especificaciones.

Después, retira del fuego y vierte la salsa de mostaza en un tarro de cristal. Después, introduce dos medidas de cuchara de esta mayonesa en el vaso de la batidora y añade una cucharada de mostaza de Dijon y una pizca de sal. Bate bien durante unos segundos a agilidad media hasta el momento en que todos los elementos queden bien integrados. La salsa de miel y mostaza la podéis preservar como si de una mahonesa se tratase. En el frigorífico, bien tapadas y como mucho unos tres días. Lo mejor es que hagáis la cantidad justa que vayáis a consumir.