Hola, normalmente para los postres es la de montar. La hice ayer para un grupo de amigos y esta riquísima, a todos les encanto. Además es rapidísima de hacer. Está buenísima, en mi casa dicen que es la mejor tarta que he hecho, y yo hago un montón. La temperatura/tiempo del horno.
Y ahora solo te queda gozar de esta deliciosa tarta de queso y chocolate blanco. Como cocinaremos esta tarta a baño maría en el horno. La forramos, a mayores, con papel de aluminio, de esta forma nos aseguramos que no entre agua a lo largo del horneado.
Buenisiiima En Mi Casa Les
Dejamos enfriar completamente antes de desmoldarla. Comenzamos preparando el molde que emplearemos para la tarta. En un caso así de trata de un molde desmoldable de diámetro 20 cm.
Combinar las galletas molidas con la mantequilla derretida, introducir en un molde desmontable de 20 cm y apretar bien hasta ocupar toda la área. Triturar las galletas y mezclar con la mantequilla fundida y las almendras molidas. Repartir en la base del molde y achatar con el dorso de una cuchara.
Recetas
Diré la realidad completa, no es que yo sea en especial fan de esta manteca de cacao dulce pero si vosotros me lo solicitáis, se hace hasta conseguir calibrar cantidades/medidas. Batir el queso Philadelphia con el azúcar hasta obtener una masa mantecosa. Añadir el chocolate blanco fundido a baño maría, la gelatina y por último la nata montada. Para los más golosos, esta es una simple y deliciosa receta para preparar una tarta de queso y chocolate blanco sin necesidad de utilizar el horno.
Suele ser recomendable que retires el queso de la nevera unos minutos antes para que al instante de batirlo se halle a temperatura ambiente. En caso de no llevarlo a cabo, deberás colocarlo unos cuantos segundos dentro del microondas. Te proponemos una cheescake de chocolate blanco que te va a enamorar. Ligera, nada dulzona y deliciosa.
Cuando poseemos bien batidas las yemas con la crema de queso, añadimos el chocolate y combinamos bien. Lo untamos con mantequilla si el molde es metálico. Si empleamos uno de silicona no va a hacer falta. Lo forramos con papel de horno para confirmarnos que sea simple la retirada del molde y no permanezca peligro de que se vaya a pegar.
Trituramos las galletas y mezclamos con la mantequilla fundida. Formamos la base del molde presionando con una cuchara. Reservamos en el frigorífico.
Puedes acompañarla de una mermelada de fresa que puedes aligerar calentándola con unas gotas de agua o con la salsa de toffee que te propusimos tiempo atrás. Con esta última hace una pareja de muerte. Añade a un bol el queso mascarpone junto con la nata y bate con una batidora de varillas a agilidad baja hasta el momento en que ambos ingredientes incluyan. Echa el chocolate blanco en el accesorio picador de la batidora y tritúralo hasta dejarlo muy bien picado. Ponemos en el molde, dejando caer la crema sobre el dorso de una cuchara grande.
Sustituí el caramelo por dulce de leche, y el cambio genial!! Aconsejo remojar las galletas en leche o café, si añades algo de ponche le da un buen toque. Mejor si añades los 2 sobres de cuajada. Esta deliciosa, despacio y nada empachosa.
Precalentamos el horno a 180º C 10 minutos antes de hornear el pastel. Apartamos las visibles de las yemas de los huevos. Por un lado montamos las claras a puntito de nieve y nos ayudamos con una pizca de sal para ofrecerle un toque maximizador de gusto a la tarta y las reservamos. Solo tuve un pequeño problema, y fue que creo que eché el sirope en el momento en que estaba la tarta aún caliente… Conque no veais como “chorreaba”.