Estoy aquí pues me chifla hacer y vivir recientes experiencias, siendo una de mis favoritas efectuar novedosas recetas de cocina, que comparto en Shoot The Cook. En la última placa, extiende el resto de la crema de leche y por arriba la salsa de carne. Prolonga otra hilera de placas de lasaña, y reitera el proceso hasta terminar.
Dejaremos que vaya evaporando y será entonces –solo cuando esté evaporado el vino–, en el instante en que le llegue el momento al tomate. El chef juega con el tomate pues su receta no transporta bechamel. Puede ser de carne a la boloñesa, de espinacas, de champiñones… o de lo que poseas en el frigorífico. Sofreímos todos y cada uno de los ingredientes en una sartén a fuego retardado y, pasados unos minutos, agregamos la salsa de tomate. El siguiente paso será lavar realmente bien todas y cada una de las verduras que iremos a emplear en el relleno.
Aprende A Cocinar
La función del tomate es ligar la salsa de carne y verduras aportándole humedad y gusto, y es el elemento que se cocina en el final. Alén de que se tienen la posibilidad de añadir las que mucho más les gusten en casa, un poquito de apio, unos espárragos trigueros o unas berenjenas le van perfectas. Una forma deliciosa de hacer llegar la comida con los amigos y la multitud a la que queréis. Así que si voy a gastar el tiempo en realizar una sartén, sin un buen tiempo agregada dedicado a la tarea, puedo hacer 2 o tres.
Ella me dejaba preparados todos y cada uno de los elementos salvo la salsa bechamel, que la preparaba a su gusto, un poco mucho más mantecosa, para prácticamente tomarla con cuchara. En el momento en que ya poseemos próximo las láminas de pasta precocidas, la bechamel, la salsa boloñesa y el parmesano rallado comenzamos con el montaje en capas de la lasaña. Sofreímos todos y cada uno de los elementos en una sartén a fuego retardado y, pasados unos minutos, agregamos la salsa de tomate. El relleno de esta lasaña es la tradicional salsa boloñesa que podéis hallar en el blog.
Placas
Llénala de agua, una pizca de sal y un chorro de aceite de oliva, lo que permitirá que la pasta quede en un estado insuperable para tu comida, y con mucho sabor. Déjalas descansar en el fuego hasta que hiervan, pero que no queden excesivamente blandas. Una manera exquisita de comunicar la comida con los amigos y la multitud a la que queréis. Podéis ver todas las fotografías del pasito a pasito en este álbum de receta de lasaña de carne. No os perdáis detalle a fin de que les salga impecable. Ponemos en el fondo de la fuente unas cucharadas de la bechamel.
Si tienes prisa, puedes saltarte este paso empleando las placas de lasaña directas al horno de Gallo. En una fuente apta para horno, untada con mantequilla, extiende un vaso de crema de leche. Pone una hilera de lasañas y sobre cada placa, prolonga 2 medidas de cuchara de sofrito de carne y unos trozos de mozzarella o queso derretido. Lo fundamental es precalentar el horno antes de ingresar la lasaña, hasta que alcance la temperatura de 180 o 200 grados. Un versión aún más clásico de esta receta es la de la lasaña de carne clásica.
Pastel De Verduras Al Horno
La manera de llevar a cabo las láminas de lasaña va a depender del género de pasta que empleemos. En el momento en que comience a hervir echamos 2 puñados de sal. Lo que siempre y en todo momento les sugiero es emplear ingredientes de calidad, desde la pasta, en un caso así lasagna Garofalo, de las mejores pastas de Italia. Y por supuesto, los rellenos, hoy de carne, pero tenéis muchas formas de rellenarla.
Si lo hacéis de la manera clásico tenemos que remover con una cuchara de madera y en unos 10 minutos sacamos las láminas. Las estiramos encima de unas hojas de papel absorbente de cocina. Si bien os parezca que no están, acabarán haciéndose en el horno. Probablemente, dejando de un lado la pizza, puede que la lasaña sea unos de los platos más populares de la cocina italiana. Creo que, los italianos que nos sepan llevar a cabo esta receta se pueden tener facilidad.
Alén de que se tienen la oportunidad de añadir las que considerablemente más les agraden en casa, un poquito de apio, unos espárragos trigueros o unas berenjenas le van perfectas. Paolo Casagrande nos comenta que la lasaña clásico se realiza con la salsa a la boloñesa, que transporta una parte de carne picada de ternera y otra de cerdo. La combinación es importante, por el hecho de que a la fibra de la vaca joven se le añade la melosidad y el gusto de la carne porcina, que tiende a ser panceta o una parte de la papada. Lo esencial es precalentar el horno antes de ingresar la lasaña, hasta el momento en que alcance la temperatura de 180 o 200 grados. Y si ponemos en el horno la lasaña a 200 grados, va a bastar con unos 20 minutos. Preparamos nuestro sofrito con los ingredientes que deseemos.
Suelo cocinar una para nosotros, obsequiar una a alguien que logre tener alguna contrariedad para elaborar comidas, y congelar una para una fecha posterior. Para elaborar la lasaña se usan láminas o placas de pasta rectangulares, similares a las usadas para los canelones, pero de mayor tamaño. La lasaña boloñesa queda muy rica, es muy simple de llevar a cabo en el microondas y básicamente, si vas con prisa te saca del apuro y es un plato con buen sabor. Así que hoy se come la lasaña de mi mamá, hasta la he listo con exactamente las mismas albondiguitas que hace ella. Elaborada con harina de maíz y de arroz, las placas de lasaña sin gluten aportan un gusto exquisito, siendo la opción ideal para la gente intolerantes y celíacas .