Ahora sí que sabrás poner el gusto de Galicia en tu mesa y transformar cada preparación en una excusa idónea para degustar el mejor marisco gallego. No te resistas y comienza ahora a practicar las recetas anteriores. Para cocinar zamburiñas al horno, empieza por precalentar el horno a 200 grados durante un tiempo de 15 minutos. Es el instante de picar la cebolla y de añadir el resto de ingredientes al sofrito. El ajo y el perejil los puedes machacar a mano con un poco de aceite. Coloca las zamburiñas en una bandeja de horno.
Para preparar las zamburiñas rellenas, comienza eliminando la mugre que tengan la posibilidad de tener. La receta típica de Galicia señala que debes precalentar el horno a 190 grados. Prepara un sofrito con cebolla, pimiento y vino blanco. Cuando esté todo pochado, añade pan rallado y perejil fresco.
Con Qué Acompañar Las Zamburiñas Al Horno
Para preparar las zamburiñas al hornocon la receta gallega va a haber que comenzar viendo de qué forma se limpian las zamburiñas. Si compras las zamburiñas congeladas ya va a venir tendrás ese paso hecho. Las zamburiñas al horno son una exquisitez que coloco en casa en ocasiones particulares, así sea como receta de navidad o en alguna celebración. La receta es bastante simple de preparar y la presentación es muy bonita.
La presencia del marisco gallego en el mercado en comparación con otros mariscos. Tanto si decidís llevar a cabo esta receta con vieiras como con zamburiñas, en Marisco 2.0 encontraras la calidad que buscas para que tu plato quede increíble. Sácalas del horno y por encima colocale algo de perejil picado. Ingresar en el horno previamente precalentado a 200 grados y apagamos el horno en el momento en que el aceite empiece a moverme, dejando en el horno 2 minutos con la puerta cerrada.
Resumen Simple De Preparación
Precalentamos el horno a 180ºC durante 5 minutos. Preparamos un sofrito pochando la cebolla muy picada con un diente de ajo. Cuando transparenta, añadimos una puntita de harina y combinamos bien. Ablandamos con un chorreón de vino blanco y dejamos evaporar.
Déjalo cocinarse varios minutos a fuego moderado, con tres o cuatro va a ser suficiente. En el mercado puedes localizar desde vieiras, hasta zamburiñas y volandeiras. La diferencia radica en que las vieiras son más grandes, de gusto intenso y con la concha en tonos pardos y rojizos, muy propias de la zona de Galicia. Las zamburiñas son más pequeñas, tienen la concha con tonos violeta y el gusto más suave que las vieiras. La concha de la zamburiña es muy similar a la de su hermana mayor y se usa del mismo modo como “concha del peregrino“.
Un ingrediente mediocre, como un jamón serrano alguno, desmerece el sabor de las zamburiñas y también impide el disfrute del plato. Como no debe emplearse en cantidad considerable, es posible utilizar para la receta jamón ibérico de calidad sin que te afecte al bolsillo. Vuelca en una cazuela un chorro de aceite de oliva y el ajo bien picado, hasta el momento en que se dore. Luego se añade el jamón ibérico y la cebolla y deja que se sofrían poco a poco. Esta receta de zamburiñas al horno puede efectuarse asimismo con vieiras o con volandeiras, a vuestra elección.
Posiblemente respondas que es el marisco típico de Galicia y no te falta razón. En verdad, pertenece a muchos platos tradicionales y se considera un marisco delicatesen de las costas gallegas. De todos modos, se trata de un molusco bivalvo que también se conoce en Galicia como paletiña. La manera de llevarlo a cabo es parecida a la de las almejas. Pones las vieiras en un envase extenso con agua fría y un buen puñado de sal y las dejas de este modo una hora u hora y media.
De Qué Manera Realizar Zamburiñas Al Horno
Esta receta de zamburiñas a la gallega normalmente se hace con vieiras pero yo lo he querido cambiar un tanto por estas zamburiñas que tenían frescas en la pescadería. Puedes comprarlas también congeladas tanto las zamburiñas como las vieiras y prepararlas de la misma forma. En el vaso de la batidora, incorpora unos cuantos dientes de ajo, hojas de perejil, un buen aceite de oliva virgen, un poco de jugo limón. En una olla se vierte el aceite de oliva junto con el ajo bien picado y se deja dorar. Como has comprobado, solo necesitas ceñirte a una sucesión de normas muy fáciles de proseguir para lograr que la zamburiña sea la personaje principal de cada receta. Apuesta asimismo por el procedimiento clásico, por ese gusto de siempre y por la facilidad. [newline]El maridaje de estas recetas con vinos gallegos y con otros modelos de la tierra es siempre y en todo momento equilibrado.
En el momento en que abras las zamburiñas, déjalas en agua con sal mientras que preparas el resto de ingredientes. Si bien en ciertos casos se indica que el ajo, el perejil y el aceite se pueden mezclar en un vaso para la batidora, preferimos llevarlo a cabo a mano. Solo tienes que añadir un poco de sal y machacar durante unos minutos para conseguir una pasta bastante mucho más intensa que la que resulta de la mezcla con la batidora. Ve agregando el aceite poco a poco hasta conseguir una mezcla homogénea.
Después añade el tomate concentrado y deja que se integre toda la mezcla. Finalmente añade el jamón y deja que todo se integre. En ese punto pon las vieiras en la sartén con la carne tocando todo el sofrito, deja que se cocine un minuto y después les das la vuelta y otro minuto. En una sartén con un chorrito de aceite añade el ajo y la cebolla y a fuego bajo ves rehogando, añade el vino blanco y deja que reduzca el alcochol.
Cuando los poseas, prosigue paso a paso la receta que en este momento te ofrecemos. Otra variación muy típica de Galicia es encontrar las empanadas de zamburiñas que están asombrosamente ricas. Precalienta el horno a 180ºC con calor arriba y abajo y mételas, cuando hayan pasado 6-7 minutos cambia el horno a la función gratinar hasta que las veas doradas. Las meteremos en el horno calentado anteriormente y las gratinaremos durante unos 5 minutos aproximadamente, vigilándolas continuamente para eludir que se nos quemen.
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En una sartén a fuego bajo calentamos algo de aceite de oliva, agregamos la cebolla y le damos vueltas hasta el momento en que se ponga transparente. Una vez ocurra esto agregamos el ajo y lo salteamos todo junto. Agregamos la media cucharada de harina y el vino. Dejamos evaporar y espesar, le echamos sal y lo retiramos del fuego.